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Torrelavega

Sniace presenta una demanda de desahucio para que el Ayuntamiento desaloje el Oscar Freire y la Casita del Padre Coll

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Sniace ha presentado una demanda de desahucio para que el Ayuntamiento de Torrelavega desaloje las instalaciones del Complejo Deportivo Oscar Freire y la 'Casita del Padre Coll', cedida por el Consistorio a la asociación Amica. La demanda por impago de rentas, a la que ha tenido acceso HoyTorrelavega, ha sido presentada ante el Juzgado de Primera Instancia número 3 de la ciudad, y además del pago de la deuda reclama que los tribunales fijen una fecha para el desalojo.

 

La empresa Sniace valora en 870.000 euros la deuda del Ayuntamiento por el uso del Complejo Oscar Freire y las antiguas escuelas de la Plaza San Gil. Mientras, el Consistorio reconoce solo una deuda de 530.000 euros y, en la contestación a la demanda, alega que las rentas se han compensado con parte de la deuda que Sniace mantiene con el Ayuntamiento.

A la espera de resolución sobre el juicio oral que se ha abierto tras la reclamación de Sniace, el Ayuntamiento confía en que los tribunales respalden su planteamiento, al mismo tiempo que técnicamente aprecian algunas incorrecciones en la demanda de la empresa.

El contrato de cesión del Complejo Deportivo Oscar Freire venció en 2011 y desde entonces el Ayuntamiento lo disfruta en precario. El año pasado el Ayuntamiento abrió un expediente de expropiación de las instalaciones deportivas, cuya continuidad reafirmó el pasado mes de octubre el equipo de gobierno y en el que siguen trabajando los técnicos municipales para responder a las alegaciones presentadas por la compañía.

En cuanto a la 'Casita del Padre Coll', cedida por el Consistorio a su vez a Amica en 2002, está siendo utilizada por la asociación como vivienda de formación para la vida independiente de personas con discapacidad, con ocho plazas.

El año pasado el Ayuntamiento inició una negociación con Sniace para adquirir los inmuebles y fincas que tiene repartidas por la ciudad y que nada tienen que ver con la actividad industrial, que se financiarían con cargo a la deuda privilegiada que, dentro del concurso de acreedores de la empresa, mantiene con el Consistorio. Una deuda que en aquel momento se valoraba en 1,8 millones de los que debían detraerse las cantidades reconocidas por el Ayuntamiento por el disfrute en precario de las instalaciones del Complejo Oscar Freire, que el municipio cifra en 570.000 euros.