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Economía

Blas Mezquita, presidente de Sniace: “Lo que queremos es reabrir la fábrica y que la reapertura sea lo antes posible”

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"Lo que queremos es reabrir la fábrica y que la reapertura sea lo antes posible". Este es el mensaje en el que ha querido insistir hoy el presidente de Sniace, Blas Mezquita. Las condiciones en que se produciría esa reapertura es lo que no ha querido aventurar, entre otras cosas porque, ha recalcado dependen del dictamen de los administradores concursales.

El presidente de Sniace, junto a Miguel Gómez de Liaño, se ha reunido hoy con los representantes sindicales y han fijado una serie de reuniones, la primera ya este viernes, de cara a "concretar más posturas". El objetivo de la dirección ahora es "coordinar actuaciones y acordar temas" de cara a conseguir un pronunciamiento favorable de los administradores concursales, con los que empresa y comité se reunirán el día 29 en Torrelavega.

Los administradores emitirán el 20 de febrero un preinforme sobre la viabilidad de cada una de las tres plantas del Grupo Sniace: Celulosa, Viscocel y Cogeneración. Ellos serán los que determinen si la factoría reabre y si lo hace al completo o sólo en parte.

"Nuestra hipótesis es que se abre toda la fábrica, es la hipótesis que vamos a defender y la que queremos, y si no ocurriera, veremos que parte se puede abrir y puede empezar a trabajar a la mayor brevedad posible", ha dicho Mezquita, tras el encuentro mantenido con el comité.

En ese escenario, Mezquita ha dicho que la plantilla es sólo uno de los "siete, ocho o nueve problemas que tenemos, pero si no resolvemos el primero –en referencia a la viabilidad- resolver el octavo es muy difícil". A su juicio, "no tiene sentido" hablar ahora del número de trabajadores, cuando los administradores no se han pronunciado sobre si habrá reapertura y si será completa, de las tres plantas, o de una parte.

Al término del encuentro, que se ha prolongado durante unas dos horas, el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha afirmado que el aspecto positivo que da "cierto optimismo" a los trabajadores es que la empresa sigue trabajando para "reabrir las tres fábricas", aunque no ha ocultado que la propia dirección ha puesto sobre la mesa las dificultades que hay por delante, entre otras que cada una de las plantas sea vial en sí misma.

Pérez Portilla ha coincidido con la dirección que el primer objetivo es salvar el informe de los administradores sobre la continuidad de la compañía y evitar la "liquidación". A partir de ahí, quedan "problemas bastantes graves", ha dicho, esperando que en la próxima reunión la empresa avance más cuestiones.

Por su parte, Blas Mezquita ha explicado que la reunión de hoy "abre una línea de trabajo", y que la intención de la empresa es "fijar objetivos en el corto plazo, no hacer un plan muy complicado que sería difícil de alcanzar en este momento", sino preparar el reinicio de la actividad con premisas "realizables".

Ese plan, ha explicado, "le haremos sobre la marcha" y en base a una serie de "fechas y acontecimientos" ineludibles, como el juicio en la Audiencia Nacional, los juicios por las demandas individuales a partir de marzo o el informe de la administración concursal.

"Hay una serie de temas que tenemos que afrontar, y más que perdernos en disquisiciones sobre cosas muy complicadas, en las que será difícil alcanzar acuerdos, se trata de marcar objetivos sencillos para cada una de esas fechas e ir resolviéndolos".

Así, ha señalado que de cara al juicio del 10 de febrero en la Audiencia Nacional, Sniace debe tener previsto una sentencia favorable o desfavorable, que tendría "consecuencias muy graves". Por ese motivo, la dirección ha propuesto al comité valorar la "desestimación" del juicio, planteado por la empresa sobre la legalidad del expediente de extinción de empleo que supuso el despido de toda la plantilla.

Ese será uno de los aspectos que se negociarán en las próximas reuniones con el comité, al que la dirección ha hecho un llamamiento a "trabajar codo a codo, porque todos somos conscientes del problema que tenemos y vamos a trabajar en equipo para abrir la fábrica lo antes posible".

También ha recordado el presidente de Sniace que quedan pendientes una "serie de incógnitas", porque "no sabemos los precios de la electricidad, no se han publicado las primas de cogeneración, no está resuelto el tema de la Autorización Ambiental Integrada... hay una serie de incógnitas que, en función de cómo se vayan resolviendo, harán modificar los planes".

A su juicio, la reunión de hoy ha estado marcada por el "sentido común", y ambas partes han mantenido una "actitud constructiva", dejando a un lado "estrategias, de uno dice, otro deja de decir..., la dirección así lo hará". Por parte de la empresa, ha asegurado "todas las ventanas están abiertas, estamos dispuestos a discutir todo lo que sea discutible, lo que queremos es reabrir la fábrica lo antes posible".

En cuanto al plan de viabilidad que la empresa ha presentado a la administración concursal, ha señalado que es el mismo que se presentó en septiembre, que se ha completado con información adicional, como estudios de mercado, plan financiero, desglose a cinco años, informaciones mensuales, desglose por sociedades, información técnica, etc. "No es un nuevo plan, se ha profundizado en el que había", ha dicho Mezquita.

Sobre uno de los aspectos que contenía aquel plan de viabilidad que Sniace presentó en la negociación del ERE con los trabajadores, la reducción de unos 200 empleos mediante algunos despidos y buena parte de prejubilaciones, el presidente de Sniace ha asegurado que es algo que están estudiando los servicios jurídicos.

"Hay un problema ahora mismo, unos expedientes de despido, y lo que tenemos que ver es cómo jurídicamente eso encaja dentro del plan de viabilidad y de los informes de los administradores", ha matizado, añadiendo que "no se puede jubilar a una persona que no está en plantilla, tenemos que ver cómo se puede hacer todo eso".

Ante todo esto, y tal y como el comité ha transmitido a los trabajadores, que han esperado el término de la reunión concentrados a las puertas de la fábrica, se abren expectativas, pero deberán concretarse en las próximas reuniones. UGT, SUC y CCOO han coincidido en valorar como positivo que la empresa manifieste que su objetivo es reabrir las tres plantas y hacerlo lo antes posible, pero tampoco han querido pecar de optimismo, a la vista tanto de las dificultades que hay en el camino como de los vaivenes que la dirección ha mostrado a lo largo del conflicto.

A la reunión ha asistido también el representante de USO, Justino Sánchez, "invitado por la empresa", ya que en septiembre anunció que abandonaba el comité, que a su juicio no existía al cerrar la empresa. Sánchez una vez concluida la reunión ha abandonado la fábrica y no ha participado en la asamblea, en la que el resto de sindicatos ha informado a los trabajadores y ha mostrado públicamente sus posturas respecto a las noticias de la empresa.

Al encuentro han asistido además de Mezquita y Gómez de Liaño, el responsable de Personal, los miembros del comité y los asesores legales de UGT, SUC y CCOO.

Blas Mezquita ha aprovechado su comparecencia ante los medios, la primera en Torrelavega tras el infarto que sufrió en agosto y la larga baja que ha tenido, para agradecer el interés que durante este tiempo han mostrado en su salud y en su recuperación muchas personas de Cantabria.

Tras la reunión, Mezquita ha acudido al Ayuntamiento de Torrelavega para entrevistarse con la nueva alcaldesa, Lidia Ruiz Salmón, que había solicitado una reunión para conocer por boca de la dirección la situación de la empresa.

Los trabajadores han decidido suspender las concentraciones previstas estos días ante la factoría, aunque mantienen la que harán cuando el viernes durante la reunión con la dirección. También mantienen la protesta que mañana miércoles realizarán con motivo del acto de partido que el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, tiene previsto en la Casa de Cultura de Torrelavega, a las 20.00 horas.

Durante la reunión de hoy, el centenar de trabajadores concentrados a las puertas de la factoría ha quemado neumáticos en la entrada principal y en el acceso por la báscula de camiones, por lo que Mezquita ha abandonado Sniace por una entrada de servicio en la parte trasera del recinto.

 

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