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Economía

Golden Line-Konecta: “Tenemos esperanzas de mantener nuestro puesto de trabajo en Torrelavega”

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"Tenemos esperanzas en mantener nuestro puesto de trabajo en Torrelavega". La plantilla de Golden Line-Konecta confía que los tribunales impidan a la empresa cerrar el call center de Torrelavega e imponer el traslado forzoso a Valladolid de las 150 personas que forman la plantilla. El próximo miércoles, día 20, se celebra en el Juzgado Número 5 de lo Social de Santander el juicio por la demanda colectiva presentada por la plantilla y los trabajadores esperan que "nos den la razón y poder seguir trabajando en Torrelavega".

La plantilla ha realizado hoy una concentración frente al Ayuntamiento de Torrelavega, en la que han participado un centenar de personas, muchas de ellas trabajadores de Sniace que desde el inicio del conflicto del call center vienen apoyando a Golden Line-Konecta. También apoyando a los trabajadores estaban la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, y la secretaria comarcal, Cecilia Gutiérrez Lázaro; y el responsable de CCOO en Torrelavega, Guillermo Moral; así como miembros del PSOE y el PRC.

Los manifestantes llevaban caretas con los rostros del presidente de Cantabria, el alcalde de Torrelavega y el presidente del Banco Santander, accionista mayoritario de Konecta. También portaban una pancarta con la frase "No nos vamos Konecta nos echa. Ellos consienten" y las caras de Ignacio Diego, Ildefonso Calderón y Emilio Botín.

"Queremos que el Gobierno y Botín se den cuenta de que son los consentidores de que a nosotros nos quieran llevar a Valladolid", ha dicho la portavoz del comité, Raquel Saiz. También ha valorado que "son los responsables de lo que está pasando en la comarca del Besaya, los que nos tienen que dar una solución a todo el problema del paro en la comarca". Por ese motivo han llevado durante la protesta caretas de los que señalan como "consentidores" de su situación.

Por otro lado, la portavoz del comité ha acusado públicamente al sindicato USO y en concreto, a su secretario comarcal, Justino Sánchez, de haber sembrado la división entre los trabajadores, provocando que parte de la plantilla no haya secundado las protestas y restando participación a las movilizaciones que han organizado en los últimos meses para denunciar su situación.

Como ya adelantó HoyTorrelavega el pasado mes de agosto, el secretario de USO recomendó a sus delegadas en el comité de Golden Line y a sus afiliados no realizar protestas conjuntas con los trabajadores de Sniace. Justino Sánchez también manifestó en las reuniones del comité de Sniace su oposición a que las plantillas de ambas empresas organizaran movilizaciones conjuntas, como en un primer momento se había planteado. Según los trabajadores de Sniace y de Golden Line, ese rechazo se había justificado con advertencias sobre la posibilidad de que las movilizaciones de la fábrica pudieran adquirir tintes "violentos".

Pese a esas "intoxicaciones", algunos miembros de la plantilla de Golden Line han participado de forma asidua en las movilizaciones organizadas por Sniace, y los trabajadores de la fábrica han respaldado las convocatorias del call center.

Este viernes, al término de la manifestación de Sniace, la portavoz de Golden Line tomaba la palabra para agradecer ese apoyo y denunciar públicamente que "gracias a él la empresa se dividió, estamos como estamos y veis tan poca gente en las concentraciones", en referencia al secretario comarcal de USO. "Quiero agradecerle lo mismo que tienen que agradecerle los trabajadores de Sniace: absolutamente nada", afirmó Saiz, ya que en su opinión Justino Sánchez "es el culpable de todo lo que está pasando".

"Hay un nombre y apellidos responsable de todo esto", ha añadido la delegada de UGT y portavoz del comité. Unos minutos antes de su intervención, el secretario del comité de Sniace, Antonio Pérez Portilla, también había acusado a Justino Sánchez, "que dice que es compañero nuestro", de "intoxicar", tanto en el conflicto de la factoría como en el de Golden Line.

Los trabajadores del call center afrontan esta semana la recta final del conflicto que comenzó en agosto cuando Konecta, tras asumir el servicio de atención telefónica que prestaba Golden Line para Vodafone y subrogar a la plantilla, anunció su intención de cerrar las instalaciones de Torrelavega e imponer el traslado de sus 150 operarios a la sede central, en Valladolid.

En septiembre, la plantilla consiguió que los tribunales paralizaran de forma cautelar el traslado, previsto para el 1 de octubre, hasta que haya una sentencia firme, y aunque Konecta recurrió la decisión, el juez rechazó su petición de levantar las medidas cautelares.

El juicio, aplazado el pasado mes de octubre para que la empresa aportase una documentación solicitada por el juez, se celebrará el próximo miércoles. Los trabajadores han convocado un paro en la empresa para poder acudir al juicio.

La plantilla de Golden Line tiene puestas sus esperanzas en la reunión del día 28 entre Konecta, Santander y Gobierno