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Economía

La dirección de Sniace aumenta la propuesta de prejubilaciones a 148, pero sigue sin concretar las condiciones

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La dirección de Sniace y el comité de empresa han mantenido hoy una reunión negociadora del expediente de extinción de empleos, que se ha convertido en un mero trámite para cumplir los encuentros que marca la ley a la hora de formalizar un ERE. En apenas una hora, se ha solventado una reunión que los sindicatos han calificado de "baldía", y cuya única novedad ha sido la propuesta de la empresa de ampliar las prejubilaciones –las que se efectuarán si Sniace arranca- e incluir los contratos relevo, con lo que del centenar planteado inicialmente se pasaría a 148 despidos-jubilaciones.

De antemano la reunión se presentaba con escaso contenido dado que cualquier posible negociación depende de las decisiones que tome el Consejo de Administración que se reunirá el próximo viernes. La no presencia del coordinador de la dirección, Miguel Gómez de Liaño, en la reunión, respaldaba desde el inicio la sensación de sindicatos y trabajadores de que el encuentro de hoy sería de trámite.

Gómez de Liaño, que había comprometido asistir a la reunión, ha disculpado su ausencia por "un problema familiar", y ha dejado la negociación en manos del Jefe de Recursos Humanos, José Manuel Colio, y el abogado Julio Novoa. La reunión ha comenzado con 15 minutos de retraso, debido a que no estaban presentes los delegados de USO, que a las 12.15 se han incorporado a la mesa y ha podido iniciarse el encuentro.

En el exterior de la factoría, unos 150 trabajadores se han concentrado desde las 12.00 para respaldar a sus representantes sindicales y esperar el resultado de la reunión.

En el Consejo de Administración del día 6 se debe decidir si Sniace presenta el concurso de acreedores y si se aceptan la petición de los trabajadores, de retirar los despidos y presentar un ERE de regulación para dar un plazo razonable en el que se vayan dando los pasos necesarios para reabrir la fábrica.

El comité de empresa ha planteado que en ningún caso puede aceptar la pretensión de la empresa de aceptar "un número de prejubilaciones", sin conocer en qué condiciones saldrán esos trabajadores y, sobre todo, sin saber cuál será el futuro de la fábrica. El conflicto laboral sigue con todos los posibles escenarios abiertos (cierre total, apertura total, cierre de Viscocel y apertura de Celulosa...), pero para el comité la única posibilidad aceptable es la puesta en marcha de todas las plantas de la factoría.

En ese sentido, entienden que la propuesta de aumentar el número de prejubilaciones no va más allá de intentar "justificar" la reunión de hoy, aunque la dirección ya deje entrever algún tipo de "marrullería" a la hora de establecer quiénes y cómo saldrían, ha explicado el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla.

Los sindicatos han sido emplazados a una nueva reunión, el próximo lunes o martes, en la que si asistiría Gómez de Liaño y en la que se daría cuenta de las decisiones tomadas por el Consejo de Accionistas y su repercusión en el futuro de la fábrica y de sus 533 empleos.

"La situación están en las mismas circunstancias que después de la reunión tripartita en el Gobierno regional, no ha dio para adelante, pero entendemos que tampoco ha ido para atrás", ha resumido Pérez Portilla ante los trabajadores que esperaban a la salida de la fábrica.

La próxima cita de la plantilla será el próximo viernes, a las 19.00 horas, en la manifestación convocada desde la fábrica hasta el Ayuntamiento de Torrelavega. Cuando se produzca esa movilización, el destino de la plantilla y de la factoría podría estar decidido, aunque desde el comité, y si la dirección mantiene lo ocurrido otras veces, suponen que todavía no habrán sido informados de las decisiones de los accionistas.