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Economía

Los trabajadores de Sniace llevan su protesta y su rechazo a las medidas energéticas ante el ministro Soria

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Los trabajadores de Sniace continúan con las movilizaciones exigiendo un futuro para la factoría de Torrelavega y sus 533 empleos, y hoy han llevado sus protestas hasta Maliaño para, aprovechando la asistencia del ministro de Industria, José Manuel Soria, al centenario de la empresa Ferroatlántica, mostrar su rechazo a las políticas energéticas del Gobierno. Los obreros de Sniace, con sus emblemáticas camisetas rojas, han sido los más visibles y los más audibles de la concentración celebrada a la entrada de Ferroatlántica, donde también habían convocado UGT y CCOO, y donde igualmente un grupo de trabajadores de B3 Cable han llamado la atención sobre su situación.

Unas 300 personas, en su mayoría de Sniace, han exhibido pancartas y han gritado a la orilla de la carretera desde las 11.30 horas. En torno a las 12.15 horas, con algo de retraso sobre el plan previsto, el coche del ministro Soria, junto al resto de vehículos oficiales, ha pasado a toda velocidad junto a los concentrados, que apenas han tenido unos segundos para alzar la voz y las críticas. A las 13.00 horas, los trabajadores y el resto de manifestantes han disuelto la concentración, a la vista de que el ministro no tenía "ninguna intención" de pararse para escuchar sus reivindicaciones.

En la concentración han estado presentes los máximos dirigentes regionales de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, María Jesús Cedrún y Carlos Sánchez, y también responsables comarcales de estas organizaciones. Cedrún ha dicho que la concentración es un "toque de atención" porque la industria de Cantabria "se hunde a pasos agigantados", algo que están agravando las políticas del Ministerio que dirige Soria. Por su parte, Sánchez ha asegurado que la situación es "dramática" y que Cantabria se ha convertido en un "desierto industrial".

En declaraciones a los medios de comunicación, ambos dirigentes sindicales han explicado que, pese a estar invitados al acto del centenario en Ferroatlática al que asistía el ministro, han preferido quedarse fuera con los trabajadores porque ese es "su sitio" en este momento.

Por su parte, el sindicato USO, a través de un comunicado remitido a primera hora de la tarde, ha explicado que no han considerado más oportuno participar en el acto oficial con el ministro, en el interior de la empresa, y que su secretaria general, traslade a José Manuel Soria, su malestar y su disposición a "establecer los cauces que sean oportunos" para que sus propuestas y las de sus "representados" sean tenidas en cuenta.

"No nos ha parecido oportuno hacer seguidismos de la decisión tomada por las cúpulas de UGT y CCOO, que, de forma unilateral y a última hora, han decidido no acudir a los actos del centenario de la empresa Ferroatlántica, en un claro intento de protagonizar este acto, sin tener en cuenta la opinión del comité de empresa de dicha factoría ni de sus trabajadores", ha señalado el sindicato.

Los trabajadores de Sniace han quedado emplazados a este miércoles, a las 12.00 horas, en la factoría, a otra concentración, durante la nueva reunión negociadora entre dirección y comité del expediente de extinción de empleo para toda la plantilla que entrará antes de un mes. A esta reunión ha anunciado su presencia el coordinador de la comisión directiva, Miguel Gómez de Liaño, y la plantilla espera que explique la respuesta de la empresa a la petición que hizo el comité durante el último encuentro, para que Sniace transforme el ERE de extinción en prejubilaciones y abrir un nuevo escenario temporal, mediante un expediente de regulación, para ir concretando medidas.

Aunque en la reunión tripartita que hace una semana mantuvieron Gobierno regional, dirección y comité, Gómez de Liaño anunció que el consejo de administración tomaría el pasado jueves decisiones importantes, finalmente los accionistas pospusieron unos días acordar la entrada o no en concurso de acreedores. Los sindicatos preguntarán a este respecto en la reunión del miércoles, ya que el concurso de acreedores supondrá la aparición de los interventores judiciales y restringirá la capacidad de acuerdos laborales.