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Economía

Sniace y Golden Line vuelven a unir las movilizaciones en defensa de sus puestos de trabajo

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Los trabajadores de Sniace y los de Golden Line han vuelto a unir este sábado sus movilizaciones en defensa del empleo y para reivindicar a las dos empresas que rectifiquen unas posturas patronales que pueden terminar con casi 700 personas en la calle. En el Bulevar Demetrio Herrero, frente al Ayuntamiento de Torrelavega, unas 400 personas se han sumado a la concentración de apoyo a las plantillas de la factoría y el call center.

La protesta laboral ha sido completamente atípica, ya que a esa misma hora en el Ayuntamiento se celebraba la boda del hijo de una trabajadora de Sniace. La entrada y salida de los novios y los invitados se ha convertido en gesto de apoyo a la reivindicación laboral. Un grupo de trabajadoras de Sniace, con sus camisetas rojas, ha hecho un pasillo a su compañera y madrina y a los novios, que han entrado en el Ayuntamiento con la pancarta de "Sniace luchando acabará ganando" como alfombra roja. Alguna de las invitadas también ha entrado ondeando una camiseta de Sniace.

Estos gestos se han repetido al término de la ceremonia. Los ya marido y mujer han salido al balcón del Ayuntamiento y han mostrado sendas camistas de Sniace y de Golden Line, entre los aplausos de los abajo concentrados, donde se mezclaban los manifestantes y los invitados a la boda. Al salir los novios se han fotografiado con las plantillas de ambas empresas y se han sumado a los gritos de "Sniace y Vodafone, queremos solución".

Para los trabajadores de Golden Line, la concentración de hoy abre una nueva etapa de movilizaciones. El Juzgado ordenó el viernes la paralización de sus traslados hasta que haya una sentencia firme de la demanda interpuesta por la plantilla contra la decisión de Konecta de cerrar el call center de Torrelavega y pasar a sus 150 trabajadores a la sede de Valladolid. El juicio está fijado para el 28 de octubre y los trabajadores confían en que ahora la empresa retome las negociaciones para buscar una alternativa a lo que califican de "despidos encubiertos".

La portavoz del comité, Raquel Saiz, ha avanzado que la próxima semana los trabajadores preparán un nuevo calendario de movilizaciones, "más intensas y en las que se nos verá más". La plantilla se siente animada tras el respaldo judicial de las medidas cautelares, y más esperanzada, ya que el fallo del juez al decretarlas también hacía algunas consideraciones contrarias a la decisión de Konecta y en la línea de los argumentos de los trabajadores.

En el caso de Sniace, su situación es aún más crítica, ya que el lunes se sabrá si la empresa cumple su amenaza de ejecutar 533 despidos, la totalidad de la plantilla, si los trabajadores no aceptan su última propuesta, que conlleva 80 despidos y 146 prejubilaciones, "maljubilaciones" dice el comité, así como rebajas salariales y recortes en el convenio colectivo.

Por ese motivo, los trabajadores de Sniace comenzarán mañana domingo, a las 15.00 horas, un encierro indefiido, que durará al menos mientras continúen las negociaciones. Empresa y comité retomarán las conversaciones el lunes, a las 11.00 horas, en principio con la medianoche como límite, cuando se cumple el plazo del expediente de extinción de empleo para toda la plantilla que la dirección amenaza con aplicar si no aceptan firmar su propuesta. El encierro en la fábrica es una medida "desesperada" de presión ante la dirección de Sniace y una forma de "reforzar" la negociación

El secretario del comité de Sniace, Antonio Përez Portilla, ha recordado que los sindicatos irán a esa reunión con una postura única y consensuada, en la que aceptarían negociar los recortesy rebajas que propone la empresa pero con la premisa irrenunciable de que no se produzcan despidos. Los trabajadores están dispuestos a "dejar plumas" si con ello se consigue que no haya salidas traumáticas y que los prejubilados se vayan con unas condiciones "dignas".

FOTOS: Sniace y Golden Line concentrados frente al Ayuntamiento de Torrelavega