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Sociedad

Los expertos dicen que las pinturas de Altamira “no corren peligro” y no descartan la reapertura de la cueva

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Las pinturas rupestres de Altamira "no corren peligro y evolucionan según el proceso natural de la cueva", y aunque aún es pronto para determinar si ésta podrá ser reabierta al público, los expertos no descartan que sea factible establecer un acceso controlado a la considerada Capilla Sixtina del Paleolítico. El Patronato de Altamira se ha reunido hoy en Santillana del Mar para conocer el estado de los trabajos que un grupo de científicos están realizando para concluir el estado de las pinturas y valorar si es posible la reapertura al público sin amenazar su conservación.

El director científico del Programa de Investigación para la Conservación Preventiva y Régimen de Acceso de la Cueva de Altamira, Gaël de Guichen, y la coordinadora del grupo de trabajo, Marián del Egido, han presentado a los miembros del Patronato los resultados obtenidos hasta ahora, cuya principal conclusión es que las pinturas de Altamira evolucionan naturalmente y solo sufren el deterioro esperable en base a las propias condiciones de la cueva y el paso del tiempo, siendo tajantes al afirmar que las pinturas no están en riesgo.

El científico especialista en conservación preventiva, el francés Gaël de Guichen, ha asegurado que hoy en día es "impensable" retomar el régimen de visitas sin restricciones que se produjo hasta los años 80, y lo que hay que determinar es "la posibilidad o no de recuperar un acceso controlado" a la cueva. "La respuesta se dará en agosto de 2014", ha afirmado, añadiendo que para ello hay que "definir el punto de equilibrio entre la comunicación y la conservación" de las pinturas. De Guichen ha dicho que el trabajo que están realizando es "un desafío muy fuerte, porque Altamira es Altamira y todo el mundo espera ver qué pasa" con la Capilla Sixtina del arte rupestre.

En la misma línea, Marián del Egido ha incidido en la gran "responsabilidad social y científica" del proyecto, que en todo caso ha de priorizar la conservación de la cueva. La coordinadora general, al igual que ha hecho Ignacio Diego, ha valorado el estudio que en los años 80 elaboró un equipo de la Universidad de Cantabria, encabezado por el recientemente fallecido Eugenio Villa, cuyos resultados están ahora siendo "reinterpretados" con nuevas técnicas, sin que hasta el momento se hayan dado contradicciones.

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha recordado y agradecido el trabajo realizado hace 30 años por un grupo de profesores dirigido por el recientemente fallecido Eugenio Villar, y ha destacado que algunos de esos docentes forman parte del equipo actual de investigación. Diego ha dicho que la reunión del Patronato celebrada hoy es un "ejercicio de transparencia y naturalidad", para conocer lo que ha definido como un "estudio de conservación preventiva", cuyo resultado determinará la posibilidad o no de "recuperar un acceso controlado a la cueva".

En la reunión de hoy del órgano rector del Museo Nacional y del Centro de Investigación de Altamira han participado también el consejero de Cultura del Gobierno regional, Miguel Ángel Serna; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; el director general de Bellas Artes, Jesús Prieto; el director general de Cultura de Cantabria y secretario del Patronato, Joaquín Solanas, y el rector de la Universidad de Cantabria, José Carlos Gómez Sal.

Otros patronos asistentes han sido el alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago; el director del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, José Antonio Lasheras; el subdirector general de Museos Estatales, Enrique Varela; el director de Cuevas Prehistóricas, Roberto Ontañón; el director del Museo Arqueológico Nacional, Andrés Carretero; el director del Museo de Prehistoria de Cantabria, Pedro Fernández Vega, y, en representación de la Fundación Botín, Julio Novo.
Entre otros puntos del orden del día, se ha aprobado el acta de la reunión anterior y la memoria de 2012, y se ha realizado un avance de la actividad del Museo para 2013.

El Programa de Investigación para la Conservación Preventiva y Régimen de Acceso de la Cueva de Altamira tiene como objetivo determinar el impacto que la presencia humana tiene sobre la conservación de las pinturas rupestres de Altamira y elaborar un plan de conservación preventiva para la cueva con el fin de decidir si es compatible su adecuada conservación con un régimen de acceso a la misma.

El estudio se estructura en cinco proyectos: de seguimiento ambiental, de control del biodeterioro, de conservación del soporte y policromía, de accesibilidad y, finalmente, de valor social. En base a sus conclusiones se elaborará un Plan de Conservación Preventiva de la Cueva de Altamira, que determinará, en su caso, el régimen de acceso a la cueva, siempre y cuando existan garantías para su sostenibilidad, conservación, preservación y continuidad.
El programa se inició en septiembre de 2012, tiene dos años de duración y cuenta con una dotación presupuestaria de 953.000 euros.

La Dirección Científica corre a cargo del especialista en conservación preventiva, Gaël de Guichen, consejero del director general del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de Bienes Culturales (ICCROM), organización intergubernamental creada por la UNESCO y dedicada a la conservación del patrimonio cultural. La Coordinación General se lleva a cabo desde el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), por Marián del Egido, jefa del área de Investigación y Formación del IPCE y vicepresidenta del Consejo de ICCROM.