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Economía

El comité de Sniace dice que las vacaciones para toda la plantilla son una maniobra de presión de la empresa

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El primer paso que ha dado la dirección de Sniace tras conocer que están en vías de solución los cuatro problemas que hasta ahora justificaban el expediente de regulación y el de extinción de empleo, ha sido decretar vacaciones para la absoluta totalidad de la plantilla del 15 de julio al 4 de agosto. La respuesta del comité ha sido desconvocar la huelga que debía concluir el lunes, "para no hacerle un favor a la empresa y que pague", pero dado que ese trámite requiere 24 horas de antelación, el paro sigue vigente hasta las 6.00 horas del sábado.

Las vacaciones comenzarán el lunes, coincidiendo con el fin del ERE de seis meses que han tenido cerca de 300 trabajadores y con el fin de la huelga de quince días convocada por la plantilla, por lo que el comité lo interpreta como una "maniobra de presión" de la empresa hacia los trabajadores en la negociación que sigue abierta.

En la asamblea celebrada esta tarde para informar a los trabajadores de los resultados de la reunión con Diego, el secretario del comité, "la empresa está echando gasolina a la hoguera, por si no teníamos más problemas, pues espera que ya le atizo yo a la hoguera, a ver si esto se pone más complicado",

La medida ha sido comunicada por sorpresa hoy mismo, apenas unas horas después de las reuniones que, por separado, han mantenido con el Gobierno regional el presidente de Sniace, Blas Mezquita, y los representantes de los sindicatos en el comité. En estas reuniones, el Jefe del Ejecutivo ha concretado las soluciones a los cuatro aspectos que "lastraban" el futuro de Sniace: la rebaja del "céntimo verde" y del canon de saneamiento, la modificación de los parámetros ambientales, y la posibilidad de usar las dos turbinas de la planta de cogeneración.

Diego ha transamitido que los cambios en el "céntimo verde" se mantienen en lo ya anunciado, con una disminución para la empresa en torno a los 1,7 millones, y se confirma una rebaja en el canon de saneamiento, por importe de unos 800.000 euros. Además, Sniace podrá utilizar las dos turbinas, una con un cambio de régimen tarifario más ventajoso y la otra en las condiciones actuales, y el problema de los parámetros ambientales, en tanto se busca una solución definitiva podría solventarse con una chimenea de mayor altura, según el estudio encargado por el Gobierno a la Universidad, con un coste de unos 300.000 euros.

Tras las reuniones, el presidente cántabro, Ignacio Diego, y los representantes sindicales coinciden en que ahora mismo "no hay motivos para no abrir Viscocel", por lo que "la pelota está en el tejado de la empresa". Mientras, Blas Mezquita, aunque se mostró "optimista", sólo ha dicho que hay que cuantificar lo que "económicamente" supondrán estas medidas y, sobre todo, los plazos para su aplicación. Igualmente aseguró que la decisión de retirar o no el expediente tiene que ser valorada y tampoco negó la posibilidad de que se mantengan despidos pero en menor número.

El comité espera que en la reunión que se celebrará mañana viernes, la quinta en la negociación del expediente, la dirección aclare sus intenciones. Sobre todo esperan que la empresa responda a la propuesta que hace varias semanas hicieron los sindicatos, pidiendo la retirada de los despidos y la presentación de un expediente de regulación de tres meses que dé tiempo a que las medidas anunciadas por la administración vayan fructificando, y a cambio desconvocarían la huelga prevista para agosto.

Mezquita condicionó la respuesta a la oferta a saber qué ocurriría con la segregación de las turbinas y con los parámetros ambientales, y en los temas ya hay un avance positivo, por lo que los trabajadores piden ahora esa respuesta. Sin embargo, creen que la postura de la empresa será alargar la negociación hasta el último minuto, ya que hoy han sabido que el plazo de negociación del ERE no se sitúa en el 17 de julio, sino en el 24 de julio, ya que la comunicación a parte de los trabajadores afectados se hizo más tarde.

En la asamblea, los sindicatos han reiterado las valoraciones realizadas tras la reunión con Diego a los medios de comunicación y a los dos centenares de trabajadores que se concentraron frente al Gobierno regional durante el encuentro. El comité entiende que por primera vez se apuntan vías de solución a los problemas que durante estos seis meses se reclamaron a las administraciones, y ahora la empresa sólo puede argumentar cuestiones económicas, pero no jurídicas.

Antonio Pérez Portilla (UGT) considera que con este nuevo escenario "la empresa no puede decir otra cosa que no sea que arranca Viscocel" y que retira el expediente de extinción de empleo, dando con uno de regulación margen a negociar las cuestiones económicas y de viabilidad de la factoría.

El delegado de USO, Justino Sánchez, ha dicho que el de hoy "no ha sido un mal día", porque se han "despejado los dos jaques mates" que les amenazaban y ahora "la pelota está en el tejado de la empresa".

El representante del SUC, Mario Villar, ha afirmado que la empresa "se ha quedado sin coartada para cerrar Viscocel", y ha defendido que la dirección "no se esperaba" que el Gobierno aceptara las medidas que pedía, especialmente las más complicadas, como los parámetros ambientales.

Por su parte, desde CCOO, Luis Corrales, ha insistido en que no van a consentir despidos, aunque estarían dispuestos a negociar jubilaciones "en condiciones dignas" o bajas no traumáticas, siempre con la premisa de retirar el expediente de extinción y poner fecha de arranque para Viscocel.

A la espera de lo que ocurra este viernes en la reunión negociadora con la dirección, la plantilla mantiene la manifestación convocada para mañana, a las 19 horas, desde la fábrica hasta el Ayuntamiento de Torrelavega.