Una veintena de empresas tomarán parte este fin de semana en la I Feria de Reciclaje de Torrelavega, que contará con un mercadillo en el que varias decenas de particulares venderán objetos de segunda mano, stands comerciales y una zona de talleres infantiles y una exposición de arte reciclado.
La cita se desarrollará en el Mercado Nacional de Ganados, uno de los dos espacios que, junto a La Lechera, se han convertido en sede de la Feria de Muestras de Torrelavega. Sábado y domingo abrirá en horario de 10.00 a 20.00 horas. El precio de la entrada es de 1 euro y gratuita para los menores de 12 años.
«Recíclate», la Feria del Reciclaje y el Consumo Responsable, abre la actividad ferial de este año en Torrelavega y es una de las novedades que se han incorporado al calendario de la FMT, cuya gerente, María Luisa Peón, la ha definido como colaboración «público-privada». Una fórmula «que no debemos dejar de explotar», porque el movimiento económico que generan «lo nota el comercio y lo nota la hostelería, ha dicho Peón.
El promotor de «Recíclate» es el empresario Germán Busqué, que ha contado con la colaboración y la participación de las empresas
Cántabra de Turba y Rahersa. Según ha explicado, la iniciativa trata de mostrar al público «que hoy en día hay una necesidad de reciclar, de consumir responsablemente».
La feria se estructura en tres apartados. El primero es un salón de empresas, que pondrán «exponer y explicar su actividad», en el
reciclado, la reutilización y las energías renovables. A este respecto, el responsable de Cántabra de Turba ha señalado que el del reciclaje hoy en día «es el único sector que está generando empleo». La necesidad de tratar los residuos, las normativas medioambientales cada vez más estrictas, el agotamiento de algunos recursos o la búsqueda de materias primas menos contaminantes, son factores que están impulsando esta actividad empresarial. Más aún, ha dicho que es un sector que sigue evolucionando y al que benefician las nuevas tecnologías. «Si somos capaces de desarrollar más ideas con los residuos, se generará más empleo», ha asegurado el empresario.
Un segundo espacio, de unos 1.000 metros cuadrados, estará destinado a la compraventa de objetos de segunda mano entre particulares. Para ello se han instalado 59 mesas, que se pueden «alquilar», al precio de 10 euros, para una o las dos jornadas de la feria. La iniciativa ha sido bien recibida y los puestos disponibles están prácticamente ocupados en su totalidad. Se trata, ha explicado Busqué, de una práctica muy extendida en Europa y que se van introduciendo progresivamente en España, impulsada, entre otras cosas, por la crisis económica, que hace que muchas personas busquen ingresos extra en la venta de objetos que ya no utilizan.
Por último, el tercer apartado tiene carácter lúdico, con talleres y actividades para niños y jóvenes, siempre relacionadas con el
reciclaje y el consumo responsable, y una exposición del grupo Kaldearte, con obras realizadas con elementos reciclados.