Los vecinos de La Turbera afectados por graves filtraciones de agua en sus viviendas llevarán el problema al Parlamento regional, ante el «abandono» del Ayuntamiento de Torrelavega y su alcalde, Ildefonso Calderón, que se ha «desentendido» de la situación que sufren un grupo de viviendas en ese barrio de Torres.
El PRC se hará eco de las peticiones de los vecinos y presentará una iniciativa parlamentaria. En esa moción se exigirá al Gobierno cántabro que «de una solución definitiva» a las filtraciones que desde hace más de un año padecen los residentes en La Turbera, ha explicado el concejal regionalista, Jesús Sánchez, que ha comparecido junto a la portavoz de ACPT, Esther García, y los afectados.
En la iniciativa regionalista también se pedirá que se realice un estudio para determinar el origen de las filtraciones de agua», advirtiendo que el problema «puede trascender» del barrio de La Turbera y tendría consecuencias «negativas» y más graves para Torrelavega.
Sánchez ha recordado que las viviendas están situadas en las inmediaciones del «vaso de la mina», contenido por diques de relleno, y que el terreno en esa zona está horadado por galerías subterráneas que bajan hasta el río, con lo que eso supone.
Una suma de factores que a los residentes en La Turbera les hace recordar la rotura hace cincuenta años del dique de contención de la mina de Reocín, de trágico recuerdo en la comarca del Besaya porque se llevo por delante la vida de 18 personas.
Además de ese temor, los propietarios de las viviendas viven con otro miedo, el de que sus viviendas puedan derrumbarse, toda vez que los técnicos han confirmado la afectación de los cimientos. Según les han explicado, «de palabra» pero sin querer reflejarlo por escrito, la solera de los cimientos está inundada y rezuma el agua que penetra en sus viviendas por suelos y paredes. Esta constante presencia de agua podría provocar grietas en los cimientos y poner en riesgo la estabilidad de unas viviendas muy antiguas.
Epifanio Pérez y Mónica García, los propietarios de las casas más perjudicadas, han relatado la situación en que se encuentran, con suelos levantados, humedades hasta media pared, exteriores anegados y una total incertidumbre sobre lo que pasará con sus viviendas.
Epifanio ha asegurado que su sentimiento es que le «toman el pelo», mientras el alcalde si limita a decir «no» o «no se», pero sin darle explicaciones. Mónica, por su parte, ha relatado lo que es «vivir con frío, con humedad» y, en su caso, como afecta eso en una familia con una persona «gravemente enferma, y el alcalde lo sabe».
La concejal de ACPT ha recriminado al Ayuntamiento y al alcalde el que pretendan «enterrar, o en este caso ahogar» el problema por afectar sólo a un pequeño número de vecinos. «Si fueran 300 ya se habrían dado prisa en resolverlo, al Ayuntamiento, el hecho de que sean pocos hace que su situación le importe poco o nada», ha asegurado Esther García.
La portavoz de Asamblea Ciudadana ha afirmado que nadie acusa al Ayuntamiento de ser el responsable de las filtraciones, pero si tiene «una responsabilidad moral y subsidiaria», para instar a los organismos responsables a solucionar el problema y reparar los daños causados en las viviendas.
Así, a la vista de que el concejal de Medio Ambiente se comprometió a mediar ante AZSA pero «no ha hecho nada», ACPT va a retomar los contactos con esta empresa, «que aunque niega responsabilidad ha intervenido a escondidas», con lo que entienden que algo tiene que ver en el asunto.