La nueva fuente del Barrio de Hoz ya suministra agua del manantial a los vecinos de esa zona de Viérnoles que deseen seguir consumiéndola, tal y como muchos de ellos han reclamado insistentemente, a pesar de los informes que alertan de que no es apta para el consumo. Las quejas de los vecinos ante la decisión del Ayuntamiento de conectar las viviendas a la red general de abastecimiento para garantizar la potabilidad del suministro, obligó a buscar una solución consensuada, que finalmente ha sido mantener la fuente aunque alejándola de su emplazamiento original en el centro del pueblo, para disuadir de su consumo pero permitir que quienes quieran puedan seguir bebiendo esa agua.
El alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón, el pedáneo de Viérnoles, Jorge Gutiérrez, concejales de la corporación y vecinos han asistido a la inauguración de la nueva fuente, que ha costado a las arcas municipales unos 10.000 euros. «Esta fuente es un ejemplo de cómo con el diálogo y el entendimiento se pueden solucionar los conflictos y los problemas’, ha dicho Calderón. El pedáneo también ha mostrado su satisfacción por el acuerdo y la ejecución de la obra.
Durante muchos años los vecinos de esta zona, por voluntad propia, tuvieron conectadas tanto sus casas como la fuente central del pueblo al agua de un manantial situado en las inmediaciones del barrio, hasta que las autoridades competentes, por motivos de seguridad y salud pública, determinaron que el suministro debía hacerse de la red general. Ante las quejas de los vecinos, al no poder utilizar el agua del manantial, se buscó una solución intermedia: construir en un punto más elevado y alejado de las viviendas una pequeña fuente donde los vecinos que lo deseen pudiesen coger el agua del manantial.