El desahucio previsto en un piso del Barrio Covadonga, finalmente no se ejecutó, al no presentarse los representantes del Juzgado, y la familia colombiana que reside en la vivienda de momento sigue bajo techo. Medio centenar de personas, en su mayoría miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, se concentraron desde primera hora de la mañana de este martes, frente al número 16 de la Avenida del Besaya, para intentar evitar el desalojo que no se produjo tras alcanzar al abogado de la familia y la entidad bancaria un acuerdo verbal.
El cabeza de familia, Alirio, llegó a España hace once años y junto a su esposa y sus dos hijos, que ahora tienen 32 y 22 años. Al cabo de un tiempo decidió comprar una vivienda en el Barrio Covadonga y solicitó una hipoteca, a la que no pudo hacer frente cuando perdió su empleo como repartidor de butano, y el resto de su familia también quedó en paro. Hace tres años, explicaba Alirio, tuvo que decidir entre «pagar la hipoteca y comer», y dejó de abonar las cuotas al banco. Su vivienda ha sido subastada, pero sigue debiendo al banco unos 160.000 euros, cifra, señalaba, imposible de pagar porque el único ingreso de la familia es su subsidio por desempleo, de 640 euros al mes.
La familia tiene previsto ahora regresar a Colombia, porque aquí no tienen «nada». Alirio, de 54 años, agradeció el apoyo recibido de vecinos y de la PAH, recordando que esta vez le ha tocado a él, «un inmigrante, pero le está pasando también a gente de aquí». Confía en que las movilizaciones populares sirvan para hacer la «injusticia» que supone que, después de perder la vivienda, los desahuciados sigan teniendo una enorme deuda con el banco.
La portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, Soraya Sánchez, ha dicho que el caso de Alirio demuestra que la presión y las movilizaciones sirven para algo, que «se está ganando la batalla», y animó a otras familias que se encuentren en la misma situación y a la ciudadanía en general a luchar contra esta injusticia. La PAH seguirá con las movilizaciones y se personará en el próximo desalojo previsto, el 18 de diciembre en Puente San Miguel.