Los casos de jóvenes con medidas judiciales en Torrelavega se mantiene estable, a pesar del empeoramiento del contexto económico-social, pero aumentan los casos de violencia filio-paterna, en su mayoría «encubierta» por la resistencia de los padres a denunciar a sus hijos.
Son aspectos positivos y negativos que se recogen en la Memoria de Actividad de 2012 del Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM) y la Casa de los Muchachos, que gestionan en Torrelavega los padres amigonianos y dirige Félix Martínez. Junto al responsable del SOAM, en la presentación de esta memoria han estado la directora general de Servicios Sociales, Isabel Urrutia, y el concejal de esta área en Torrelavega, Higinio Priede.
El responsable de estos servicios valora positivamente que no hayan aumentado los jóvenes con medidas judiciales, que el año pasado fueron 49, uno menos que en 2011. «Esperábamos bastantes más, esperábamos que por la situación de crisis y paro aumentaran los robos y otras situaciones de ese tipo, pero hay una estabilidad», ha señalado del director del SOAM.
En cambio, en lo negativo, Martínez apunta como están comprobando un aumento de los casos de violencia filio-paterna, casos que conocen a través de los programas de apoyo a las familias pero no a través de las medidas judiciales, debido a que la mayoría de las familias no denuncian. «Los padres agotan todos los recursos antes de acudir a la denuncia, que despierta una sensación negativa, pero son recursos que hay que utilizar» y en algunos casos es la única salida, ha explicado.
También negativo es el aumento de las dificultades económicas, que llevan a muchos jóvenes a necesitar hasta lo más básico. «En la Casa de los Muchachos hay muchos jóvenes que han estado con nosotros, que ahora tienen sus propias familias y que vienen a pedirnos alimentos o incluso leña para calentarse», ha lamentado Martínez.
El SOAM atendió el pasado año a más de 600 jóvenes en los centros juveniles que tiene en el Barrio Covadonga, Zapatón y La Inmobiliaria. Unos centros en los que niños y jóvenes entre los 5 y los 19 años encuentran actividades lúdico-culturales y deportivas, clases de apoyo, talleres o excursiones, entre otras cosas.
Félix Martínez ha detallado la labor desarrollada también en los servicios de acogida del SOAM, donde se ha atendido a 21 jóvenes con problemáticas personales, familiares, escolares y laborales. También se han desarrollado labores de «prevención universal» o sensibilización social, con foros de infancia o familia, charlas formativas a padres y alumnos, o presencia en congresos de pedagogía. Igualmente, en el proyecto adolescentes-familias se han atendido 23 casos, con problemas de violencia intrafamiliar, drogas, socialización y escolares.
Otro ámbito en el que ha actuado el SOAM es el trabajo con menores con medidas judiciales, que en 2012 fueron 49 medidas con 42 jóvenes, condenados a libertad vigilada (36), prestaciones en beneficio de la comunidad (8), tareas socioeducativas (4) y permanencia de fin de semana en domicilio (1).
En cuanto a la Casa de los Muchachos, el año pasado se atendieron a 23 jóvenes, 6 en la Unidad Familiar, con edades entre los 13 y los 19 años, y 17, con edades entre 7 y 18 años, en el Centro Día.
Son sólo algunas de las actividades desarrolladas por el SOAM y la Casa de los Muchachos, donde trabajan 15 personas, que cuentan con el apoyo, ha destacado Félix Martínez, de los voluntarios.
El trabajo de todos ellos ha sido destacado por el concejal Higinio Priede, que ha elogiado la labor que desarrollan con niños y jóvenes desde hace 31 años, y por la directora de Servicios Sociales, que ha recordado que en 2012 el Gobierno regional firmó con el SOAM tres convenios por importe total de 326.000 euros: 173.000 para la Casa de los Muchachos, 59.000 para programas de prevención y 92.000 para los de medidas judiciales.