El alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón, ha transmitido a Delegación del Gobierno y al Ejecutivo regional su preocupación por el soplao que ha aparecido este fin de semana en el barrio de La Turbera y ha instado a encargar cuanto antes el estudio que debe determinar el origen de las filtraciones de agua en esta zona del municipio e indicar sus posibles soluciones.
Calderón ha dicho que «se debe actuar con urgencia ante esta nueva señal de peligro y ha reclamado que se analicen las distintas opciones existentes para encargar este estudio a la mayor brevedad posible». El alcalde ha reconocido que este hundimiento del terreno es un motivo más de inquietud para los vecinos al tratarse de una zona cercana a las viviendas y porque se produce un fenómeno nuevo que indica un riesgo añadido.
«El socavón que ha aparecido en La Turbera es una muestra más de la gravedad del problema y revela que las filtraciones de agua pueden manifestarse de forma imprevisible y peligrosa, por eso comparto la preocupación de los vecinos y he reclamado que se actúe con urgencia», ha señalado Calderón en un comunicado.
Hace dos semanas, el Parlamento de Cantabria aprobó por unanimidad una proposición no de Ley presentada por el PRC instando al Gobierno regional, al Ayuntamiento de Torrelavega y al Gobierno de la Nación, a encargar a la Universidad de Cantabria y a otras instituciones científicas un estudio en profundidad con el objetivo de conocer el origen de las filtraciones de agua y aportar soluciones técnicas al problema. La proposición fijaba un plazo máximo de tres meses para firmar con la Universidad el contrato para la realización del estudio.
En el comunicado, el alcalde insiste en que los estudios y los análisis de las aguas realizados hasta el momento para averiguar el origen de las filtraciones en el barrio de La Turbera «no coinciden en su diagnóstico y tampoco en el tratamiento a seguir». Calderón, reconoce que las obras de drenaje realizadas por el Ayuntamiento han reducido las filtraciones, pero no las han eliminado. Ahora, confía en que gracias al estudio de la Universidad se pueda detectar el origen de las filtraciones de agua en el barrio de la Turbera y ofrecer alternativas para que los vecinos recuperen la tranquilidad.