El Partido Popular ha exigido hoy en rueda de prensa una investigación que determine quién ha sido el responsable político de que un cómic con contenido pornográfico haya sido distribuido por el Ayuntamiento de Torrelavega entre colegios del municipio donde se forman niños menores de doce años.
El portavoz del PP, Miguel Ángel Vargas, y el concejal Francisco Trueba han explicado que el libro editado y distribuido recopila cómics de los últimos 30 años donde se narra la historia de una chica a la que, al regresar a Torrelavega tras formarse fuera, y ante una situación de falta de trabajo, se le presenta como salida la dedicación a actriz de contenido para adultos, llegándose a apreciar cómo practica sexo y realiza una felación.
El portavoz del Partido Popular en la ciudad, Miguel Ángel Vargas, ha subrayado que el problema no son los cómics ni los autores que desarrollan su trabajo dentro de este género, sino que el Ayuntamiento distribuya sin el más mínimo control cómics con contenido sexual explícito, y con un trato denigrante a la mujer, entre un público para el que no están dirigidos.
Trueba se ha manifestado en la misma línea subrayando la necesidad de prestar un cuidado especial a la educación afectivo-sexual de los menores de 12 años, que están formando su personalidad y a los que no deberían planteárseles opciones como las representadas en el cómic como única salida a situaciones de desempleo para las mujeres.
Desde el PP han instado al alcalde, el regionalista Javier López Estrada, a informar sobre cuántos ejemplares de estos cómics han sido repartidos, en cuántos centros y quién ha sido el concejal o concejala responsable de hacer llegar estos libros a un público «tan sensible» y para el que no estaban destinados «a fin de que se puedan deducir responsabilidades».
Según han dicho, si eso no ocurre, el PP, «como primer partido en la ciudad, tienen la capacidad y lo hará de convocar un pleno extraordinario para tratar el asunto».
«Esto no se puede tolerar» y «contrasta con las políticas que está llevando a cabo para impedir el acceso cada vez más temprano de los menores al contenido pornográfico», ha concluido Vargas.