‘En Bridgestone no sobra nadie, faltan soluciones’. Con ese lema más de 3.500 personas han participado hoy en la manifestación convocada por los trabajadores de Bridgestone Puente San Miguel contra la intención de la multinacional de despedir a 211, la mitad de la plantilla de la factoría cántabra.
Una marea de gente en la que destacaban el gris y naranja de los uniformes de los trabajadores, que vestían también los familiares de la plantilla, ha recorrido el camino entre la planta de Puente San Miguel, donde se ubica la planta, y Torrelavega, a la que está vinculada la fábrica y a la que pertenecen un buen número de sus operarios, que hoy han llevado a cabo su primer día de huelga, con un seguimiento total.
Tras la pancarta que encabezaba la manifestación, los representantes del comité de empresa y los alcaldes de Reocín, Pablo Diestro, y de Torrelavega, Javier López Estrada. Después, miembros de las dos corporaciones y de otros municipios de la comarca del Besaya y de Cantabria, autoridades regionales, trabajadores de otras empresas y muchos vecinos de la ciudad.
La manifestación, que partía a las 18.00 horas de la planta de Puente San Miguel ha discurrido hasta Torrelavega, y muchas personas esperaban para aplaudir a su paso a los trabajadores y unirse a ella, finalizando en la Plaza Baldomero Iglesias, donde el comité de empresa ha leído un comunicado.
El presidente del comité, Luis Ruiz Eguren, ha agradecido a todos los presentes la participación en la manifestación y el apoyo que están recibiendo estos días desde que Bridgestone anunció su intención de despedir a 211 trabajadores de la planta de Puente San Miguel, dentro de una reestructuración que también afectará con unos 335 despidos a la fábrica de Basauri (Vizcaya).
Una medida, ha destacado el comité, que no solo afecta a esos 211 trabajadores, sino que tendrá impacto en contratas y empresas de servicios en Bridgestone y, por supuesto, al comercio local. “Una cantidad de empleos imposible de calcular”, han asegurado.
“La planta de Bridgestone atraviesa probablemente el momento más difícil de su años de existencia” con un “proceso masivo de extinción de empleo”, se ha recalcado en el comunicado.
Una empresa, han subrayado, que ha tenido “enormes ganancias” y que ha recibido numerosas “ayudas públicas”, ahora en un “gesto de avaricia desmedida” pretende despedir a 211 trabajadores. Un “mazazo” para la plantilla, han dicho, porque estamos hablando “de vidas, de proyectos de futuro, de personas”, y sin embargo para la dirección de la empresa todos ellos “parecen ser solo números”.
Como se ha señalado, de ejecutarse los despidos anunciados, la fábrica de Puente San Miguel “quedará grávemente afectada, con una producción muy baja que pondrían en peligro su continuidad” y que podría suponer como siguiente paso el cierre de la planta.
Bridgestone, primero Firestone y antes La General, ha sido desde 1965 la fábrica de neumáticos de Cantabria, por ello “forma parte del legado histórico industrial” y en ella han trabajado “familias enteras: abuelos, padres, hijos…”, que han “levantado esta fábrica con orgullo” en momentos difíciles.
Por eso, el comité ha exigido que “se limite al máximo el impacto en el empleo” y que se elabore un plan de viabilidad. “Todo lo que hemos logrado estos años, luchando por los derechos de los trabajadores y el futuro de sus familias, enfrentándonos a decisiones empresariales que no siempre han sido acertadas”, enfatiza el comité de empresa. “Todo lo que hemos logrado no puede quedar en nada, no podemos permitirlo”, han recalcado.
Finalmente, han hecho un llamamiento: “compañeros y compañeras de Bridgestone, mantengámonos unidos y convencidos de que emprendemos una lucha justa”, y han cerrado el comunicado con el lema de la manifestación: “en Bridgestone no sobra nadie”.
Un largo aplauso de la abarrotada Plaza Baldomero Iglesias ha cerrado la manifestación.
La plantilla de Bridgestone ha celebrado la manifestación en la primera jornada de huelga en la factoría, que ha sido secundada por la totalidad de los trabajadores de producción y que se ha desarrollado sin incidentes.