Lunes complicado en las carreteras de Cantabria, con varios accidentes que han colapsado las principales arterias de la zona occidental de la región. Dos accidentes en ambos sentidos de la A-67 Santander-Torrelavega y un tercer siniestro en Solares han convertido las carreteras en una pesadilla para los conductores que a primeras horas de la mañana se desplazaban por esas zonas. Torrelavega ha resultado malparada por los problemas de tráfico, que ha afectado a todas las entradas de la ciudad, provocando grandes atascos en los accesos.
Un accidente de tráfico a la altura de Bezana en dirección Santander, en torno a las 7.30 horas, en el que se han visto implicados seis turismos y dos camiones ha colapsado la Autovía A-67, donde se han registrado retenciones de más de 10 kilómetros. El 112 ha informado que el accidente ha dejado cinco heridos leves, y ha obligado a cortar la autovía al tráfico durante unas dos horas, cerrando el acceso a la A-67 desde Torrelavega, cuyos accesos han quedado colapsados.
Unas horas después, en torno a las 9.20 horas, y mientras continuaban las retenciones del primer accidente, se ha producido un segundo siniestro en la A-67, esta vez en el sentido contrario, en dirección a Torrelavega, en el kilómetro 189, a la altura de Polanco. Un camión y un turismo se veían implicados en el accidente, que dejaba un herido leve.
Las retenciones dejaban atrapados a los conductores, tanto los que se encontraban en la Autovía como los que buscaban recorridos alternativos, como la nacional N-611. En los accesos a Torrelavega se reflejaban los problemas de circulación y las rotondas de conexión de las autovías en La Inmobiliaria, a la altura de Sniace o la de Torres de veían colapsadas por la inusitada afluencia de vehículos, a pesar de la labor de la Policía Local en unos casos y la Guardia Civil en otros, intentando regular el tráfico.
La aciaga jornada para el tráfico se completaba pasadas las diez de la mañana en la S-10, con un nuevo accidente a la altura de Solares. Nuevamente un camión y un turismo se veían afectados en un siniestro con un herido leve, que si bien no provocaba las grandes retenciones de los anteriores accidentes, contribuía a dificultar el tráfico en la zona occidental de Cantabria.