Un grupo de vecinos del número 33 de la calle Lasaga Larreta, que llevan años luchando para que la Eon retire un transformador eléctrico del bajo de su edificio, se han concentrado este martes frente a la oficina de la empresa, para denunciar sus «abusos». Acompañados por otros ciudadanos y por representantes de ACPT y PRC han portado una pancarta denunciando la situación a la que están sometidos y reclamando soluciones.
Durante la concentración los responsables de la oficina, situada en la calle José María Pereda, han bajado la persiana metálica –a pesar de que había varios clientes en el interior- y han requerido la presencia de la Policía Nacional. Los agentes solamente han indicado que debían dejar libre la puerta de entrada y han permanecido junto a la oficina hasta que se han retirado los concentrados.
Mercedes Martínez, portavoz de los vecinos, ha explicado las constantes molestias por ruido y vibraciones que padecen las 22 familias que residen en el inmueble. También han mostrado su temor, por las consecuencias que el transformador puede estar provocando en su salud y por el peligro que supone. «Si un día se incendia no podremos salir de allí, y entonces de nada valdrán lamentaciones», ha dicho Martínez.
También ha criticado la actuación del alcalde y del equipo de Gobierno en todo este asunto. Según ha explicado, Ildefonso Calderón sólo les ha dicho, «en su calidad de médico», que estén tranquilos, que no está demostrado que los transformadores eléctricos afecten a la salud. Mientras, destacan los vecinos, durante las pasadas fiestas anunciaba a bombo y platillo la contribución de Eon al presupuesto festivo, un dinero, dicen, que la empresa debería haber gastado en quitar el transformador. Los vecinos del número 33 de Lasaga Larreta están a la espera de que el Defensor del Pueblo se pronuncie sobre su problema.
La concejal de ACPT, Esther García, presente en la protesta, ha señalado que la empresa Eon es uno de los ejemplos más claros de los comportamientos abusivos de las eléctricas, y una de las que más quejas y denuncias generan, por sus irregularidades en el cobro y la facturación.