La plantilla de Sniace, por cuarta vez, se ha echado a la calle, y arropada por los ciudadanos de la comarca ha reclamado la continuidad de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo. Unas 3.500 personas se han manifestado este sábado por las calles de Torrelavega tras la pancarta «Sniace en lucha por su futuro (otra vez)». Han partido desde la fábrica y han recorrido la ciudad para concluir frente al Ayuntamiento, donde el presidente del comité de empresa ha asegurado que «lo que piden los trabajadores es menos comisiones y más soluciones».
Uno de los momentos más tensos se ha vivido minutos antes del inicio de la manifestación, cuando buena parte de los presentes han increpado al alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón. «Calderón dimisión», «chorizo», «mentiroso» «hipócrita» o «no te queremos aquí», han sido los gritos que han sonado contra el alcalde, que ha aguantado la bronca sonriendo y charlando con los miembros del equipo de gobierno local que le acompañaban. Durante el recorrido han vuelto a sonar las peticiones de dimisión y durante la intervención al término de la manifestación, se ha criticado la actuación del alcalde en este asunto, especialmente que en el Parlamento Regional rompiera la unidad política que se consiguió en el Pleno de Torrelavega en defensa de Sniace para secundar la postura del Partido Popular.
El presidente del comité, Antonio Pérez Portilla, empezó su intervención señalando que «la única novedad es que no hay novedades». Para a continuación criticar que se estén empezando a producir los primeros despidos en Sniace, los de trabajadores de contratas que en los últimos días han ido a la calle. El comité anunció que en los próximos días habrá acciones conjuntas con los despedidos, porque, recalcó, en esta lucha permanecerán «todos unidos», trabajadores de contratas y plantilla de Sniace.
Pérez Portilla también recordó lo acontecido el pasado lunes, en el Parlamento, donde se debatían dos proposiciones no de ley sobre Sniace. Allí recibieron el compromiso del presidente de Cantabria, Ignacio Diego, de que «en quince o veinte días» se reuniría con la plantilla para hablar de «soluciones», aunque la posterior postura del PP en la sesión parlamentaria y las declaraciones a los medios de comunicación arrojan, para los trabajadores, dudas sobre la postura del Gobierno regional.
El comité ha advertido que continuarán las movilizaciones y que seguirán en la calle hasta que se resuelva la situación de Sniace. «No vamos a aceptar ninguna solución que pase por despidos o malas jubilaciones», ha asegurado el presidente del comité. Aunque Diego aseguró a la plantilla «que el enemigo es Mezquita», el presidente de Sniace, los trabajadores creen que hoy por hoy «la prioridad» es afrontar el «céntimo verde» y eso está en manos de las administraciones.