La rápida actuación de los bomberos que el pasado 12 de enero estaban de guardia en Torrelavega y la providencial decisión de la madre de parar en el Parque para pedir ayuda, salvaron el pasado 12 de enero la vida de un niño de 2 años que se estaba ahogando.
El suceso ocurrió sobre las 14.30 horas, cuando un vehículo llegó al Parque de Bomberos con un pequeño con graves problemas respiratorios y convulsiones. Los bomberos de guardia practicaron al niño la maniobra de Heimlich mientras avisaban a los servicios sanitarios para que acudiera una ambulancia, lo que probablemente salvó al pequeño.
El alcalde, Javier López Estrada, y el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega, han recibido hoy a los bomberos que protagonizaron este dramático episodio, afortunadamente con final feliz.
Según han explicado, cuando se dirigían al Hospital Sierrallana con urgencia, la madre del niño, al ver la gravedad de su estado, decidió parar en el Parque de Bomberos para pedir ayuda. Tras la maniobra de Heimlich realizada por los bomberos, el niño fue trasladado al Hospital Valdecilla, donde se recuperó del tremendo episodio.
López Estrada y Pérez Noriega han tenido palabras de «agradecimiento y reconocimiento» por esta actuación «ejemplar» y han mostrado el «orgullo» de la Corporación y de la ciudad por contar con una plantilla de profesionales con el «compromiso y formación» de los bomberos de Torrelavega.
La guardia de bomberos que protagonizó esa actuación estaba formada por Ángel Soler, José Diego, Manuel Piquero, Julio César Rivas, Borja González y Pablo Fuente.