El SITB, uno de los sindicatos del comité de empresa de Bridgestone ha manifestado hoy “nuestro No más rotundo” a la última propuesta de la multinaciona para el Expediente de Regulación de Empleo, cuya ejecución en la planta de Puente San Miguel plantea 188 despidos, 23 menos que la cifra inicial.
“No compartimos que a la hora de tomar esta decisión hayan desaparecido puntos que todas las centrales sindicales hemos estado defendiendo como fundamentales a lo largo de toda la negociación: no aceptación de despidos traumáticos, asegurar la viabilidad de las plantas, necesidad de acreditar las causas que según la Empresa provocan este ERE, recuperar turnos de trabajo o afectación de la planta de Burgos, que permita traslados voluntarios que eviten despidos…”
El secretario general del SITB, José Enrique Gómez, ha señalado que la pérdida de 211 puestos de trabajo “no se ha reducido, únicamente se han intercambiado despidos, ya que de los 23 que dicen haber evitado, la gran mayoría los están realizando en la actualidad contratas”.
En cuanto a los pilares básicos de la propuesta “definitiva” de la empresa, ha señalado que los despidos forzosos son “inasumibles”, porque como reza el eslogan que los trabajadores han llevado en sus movilizaciones, “en Bridgestone no sobra nadie, faltan soluciones”. Respecto a las bajas voluntaria “forzosas”, consideran que “solamente serán voluntarios los que se vean forzados por mejorar su indemnización”. El SITB también cuestiona la viabilidad de las fábricas afectadas por el ERE, Puente San Miguel y Basauri, que vaticinan que será “ninguna” porque “con los turnos de trabajo que quedan, no hay futuro para las plantas. Únicamente consideran aceptable el tema prejubilaciones, “con buenas condiciones económicas”.
José Enrique Gómez ha manifestado que tienen muy claro que “con la aprobación del ERE se estarían certificando unas causas que sirven para argumentar el cierre en un plazo de 3, 4 o 5 años, y además la garantía de empleo ofrecida consiste únicamente en cubrir el ámbito económico de despidos futuros”.
Este sindicato también considera “una dejación de funciones”, el hecho de que los sindicatos mayoritarios estén dejando esta decisión en manos de los trabajadores, “llevándolos a votar el resultado de una negociación de la que desconocen gran parte de los detalles, ya que la información que disponemos los delegados es confidencial en un 90%”.
Además, ha añadido Gómez, “desde una mayoría sindical se ha privado a la plantilla de recibir la información necesaria de todos los sindicatos en una asamblea general de trabajadores, que les permitiese poder decidir con conocimiento de causa, al poder contrastar las distintas opiniones”.
Esta situación, ha dicho,”se agrava al tener en cuenta que la decisión que se pretende tome la plantilla repercutirá de una manera más que negativa en la comarca del Besaya”.
Por otro lado, para el secretario del SITB “resulta inadmisible que hayamos pedido ayuda a ministerios, embajadas, administraciones públicas, políticos y gobiernos autonómicos, y sin tener aún una respuesta clara y definitiva a las diversas solicitudes realizadas, ya se esté diciendo a la plantilla que debe decidir sobre la propuesta presentada, sin dejar margen a posibles soluciones”.
Por último, desde SITB calculan que, solo en la planta de Puente San Miguel, este ERE va a suponer a la empresa más de 30 millones de euros de gasto y se preguntan “si no hubiese sido mejor destinar esta importante cantidad económica a conseguir la viabilidad futura de la planta, en vez de para deshacerse de buena parte de la plantilla”.