El Gobierno de Cantabria ha defendido su gestión en la comarca del Besaya y ha puesto a Bridgestone como ejemplo de las actuaciones realizadas por el mantenimiento industrial. El Ejecutivo regional ha señalado que el arrendamiento de las antiguas naves de Haulotte han permitido «anclar más» en Cantabria a la multinacional japonesa y «consolidar el futuro» de la planta de Puente San Miguel.
A través de un comunicado, el Gobierno regional ha respondido a las declaraciones realizadas este jueves por la secretaria general del PSC-PSOE, Rosa Eva Díaz Tezanos, que pedía a Diego mayor «implicación» con la comarca del Besaya y con situaciones laborales críticas, como la que atraviesa Sniace.
El Gobierno de Ignacio Diego destaca la «apuesta» y el «esfuerzo» que, desde que se iniciase su mandato en 2011, lleva a cabo para revitalizar la comarca del Besaya, en la que, señala, el anterior Ejecutivo creó varios problemas «que actualmente se tratan de solucionar».
Así, hace hincapié en que los «problemas de desempleo» que citan los socialistas no comenzaron en esta legislatura, y la empresa Haulotte es la prueba de ello. Esta empresa, que surge del acuerdo con el grupo Piguelly-Haulotte en 2006, «iba a suponer según el anterior Ejecutivo la creación de 600 puestos de trabajo directo y más de 1.000 empleos inducidos», por lo que el Gobierno regional invirtió 13,5 millones de euros. «Este Gobierno se encontró con una plantilla de solo 69 trabajadores, que tras «diversos EREs de suspensión y de extinción, llevaron a la empresa a extinguirse totalmente y abandonar Cantabria», señala el comunicado.
Por eso, el actual Gobierno, mediante el arrendamiento de la antigua nave de Haulotte a Bridgestone, ha permitido no solo dar uso a una infraestructura «pagada por todos los cántabros, sino también «anclar más» a esta última empresa. «Con esta acción, el Ejecutivo colabora con la empresa en la resolución de uno de los principales problemas que tenía, como era la dispersión de su producto almacenado en diferentes ubicaciones del Polígono de Barros, con su consecuente coste. En ese sentido, la operación permitirá a Bridgestone desarrollar una estrategia de inventario en origen y mejorar su logística, y, por tanto, consolidar el futuro de la planta cántabra».
El Gobierno regional ha pedido a los socialistas que «sean ellos los que miren a los problemas del Besaya» y les recuerda que fue durante sus años de mandato junto a los regionalistas cuando el Ejecutivo «acordó la liquidación de Nueva Papelera Besaya; también fueron ellos quienes contrataron a Enrique Llano para ejecutar dicha liquidación, con unos horarios de 525.000 euros + IVA anuales, además de los correspondientes a los equipos técnicos que le asistían».
El comunicado concluye señalando que, por el contrario, el Gobierno de Ignacio Diego ha impulsado un «Plan de Recolocación» y una mesa de seguimiento de la situación de Papelera del Besaya.