El presidente de Cantabria visita este viernes los nuevos almacenes de la empresa Bridgestone en el Parque Empresarial Besaya, de Reocín. El almacén se ubica en una de las naves que ocupaba la desaparecida Haulotte, alquilada por Bridgestone al Gobierno regional.
Las nuevas instalaciones tienen 17.000 metros cuadrados, una superficie superior a la que hasta ocupaba la multinacional en el polígono de Barros y más cercana también a su planta de Puente San Miguel. El almacén ofrece además mejores condiciones de operatividad para el transporte y almacenamiento de neumáticos que las instalaciones de Barrios, así como una mejor conexión viaria.
Bridgestone se encuentra en plena negociación del convenio colectivo para sus plantas españolas, aunque hasta ahora las posturas de la dirección y el comité intercentros están muy alejadas por las duras condiciones que pretende imponer la multinacional. La propuesta de la dirección plantea recortes salariales, laborales y sociales, con supresión de pluses y rebaja de otros, la imposición de un calendario laboral «flexible» y a disposición de la empresa.
La empresa plantea en el documento que ha puesto sobre la mesa para la negociación del convenio equiparar las condiciones salariales y laborales de las cuatro fábricas españolas (Basauri, Usánsolo, Burgos y Puente San Miguel) a sus plantas de Europa del este.
La próxima reunión negociadora está fijada para el 21 de marzo, y en ella la empresa detallará cómo afectará la flexibilidad laboral a cada planta, una aclaración solicitada por los sindicatos, que temen que la empresa aproveche esa flexibilidad para reducir plantillas.