El alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón, ha iniciado esta semana la cuarta ronda de reuniones con PSOE y PRC buscando apoyos para poder aprobar el Presupuesto Municipal de 2013. El PP gobierna en minoría y necesita el apoyo explícito o la abstención de al menos uno de los dos grupos de la oposición, si quiere sacar adelante el documento económico para este año.
Calderón, a través de un comunicado, ha explicado que en las reuniones mantenidas hasta ahora se ha respondido a las preguntas de los grupos de la oposición, «se han ofrecido explicaciones sobre todas las partidas y se han valorado positivamente algunas propuestas tanto del PSOE, como del PRC». Sin embargo, ha enfatizado, «todavía faltan cuestiones por matizar y ningún grupo se ha pronunciado concretamente sobre sus intenciones de cara al pleno».
En el comunicado remitido este martes, el alcalde traslada la presión de los plazos y la responsabilidad a la oposición. «Varios departamentos municipales están pendientes de la aprobación del presupuesto para gestionar las inversiones previstas y atender las necesidades de los vecinos y de las empresas», ha asegurado el regidor.
A su juicio, «llega el momento de afrontar la recta final de este proceso en el que llevamos trabajado desde hace más de tres semanas». Calderón ha iniciado la cuarta ronda de contactos este martes con el PSOE y en siguientes días seguirá con el PRC, con ACPT y con las asociaciones de vecinos, encuentros estos últimos ya anunciado para la semana anterior.
Según ha dicho, su intención es «ir cerrando las negociaciones en los próximos días para concretar la fecha del pleno y aprobar los presupuestos municipales lo antes posible».
También ha recordado que el borrador del Presupuesto, de 45 millones de euros, se presentó el 1 de marzo con «vocación diálogo y abierto a las aportaciones» de los demás grupos municipales para llegar a un consenso, «como hice yo en la pasada legislatura cuando estaba en la oposición, poniendo Torrelavega y sus intereses sobre la mesa por encima de cualquier interés partidista», ha recalcado.