Estamos conformando una candidatura independiente al Ayuntamiento de Suances para las próximas elecciones municipales del 24 de mayo y varios son los principios básicos que la caracterizan.

No tenemos hipotecas con partidos políticos de ámbito estatal, ni con poderes fácticos, ni sometimiento a dogmatismos religiosos o económicos que evitarían ser, a los vecinos del municipio, los protagonistas principales en las decisiones políticas del consistorio. No somos sucursales de nadie, sólo nos debemos a nuestros vecinos, quienes confiarán o no en dependencia de si se cumplen, solucionan o se tienen en cuenta sus intereses, problemas o propuestas.

Hace 8 años muchas personas pertenecientes a distintos colectivos vecinales, sindicales, políticos, sociales o medioambientales, respondíamos al llamamiento que Esther Garcia nos hacía y bajo los principios de igualdad y horizontalidad que nos proporcionaba una organización asamblearia, construimos un movimiento político que se presento a las elecciones municipales del 2007 con tres objetivos: defender nuestro medio ambiente, apostarlo todo por la participación ciudadana y luchar por lo público como mejor herramienta de un pueblo para generar igualdad y justicia. Contra todo pronóstico, no sólo logramos un concejal, sino que logramos crear, mantener y ampliar una organización política y una red de apoyos por todos los barrios y pueblos del municipio donde tienen cabida decenas de ciudadanos críticos con un sistema donde siempre prevalece el fuerte sobre el débil y con una forma de gobernar el municipio de espaldas a las necesidades reales de sus gentes.

Ocho años después la situación social y económica de nuestra ciudad ha quebrado, el paro, los desahucios, la emigración, el enchufismo y clientelismo al que nos tienen acostumbrados el politiquerío local, la pobreza, los recortes… son una constante de nuestro día a día. No hemos llegado a esta situación por mala suerte, es el fruto de más de 30 años de subordinación de nuestros representantes ante sus jefes de Santander y Madrid, nos ha dado igual que haya gobernado el PSOE, el PP o el PRC, siempre han antepuesto sus intereses, los de sus amigos o los de su partido a los de los ciudadanos que representan. Siendo meras marionetas que, muchas veces, rallan la mediocridad y la vergüenza para humillación de la ciudad.

 

Vivimos una situación cada vez más alarmante. La crisis y los continuos recortes han extendido varias formas de pobreza en España, alguna de ellas invisibles para la mayoría de la población ya que no la recogen las cifras oficiales ni las ONG han hecho saltar las alarmas sobre ella, pero afecta a millones de ciudadanos y demuestra hasta donde llega la crisis. Cada vez hay más personas que no pueden mantener su casa en condiciones adecuadas de temperatura durante el invierno. Sufren la llamada «pobreza energética», que consiste en la incapacidad de poder mantener su vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud.

Los sueldos y pensiones cada vez más bajos, los recortes, los altos impuestos, el crecimiento del desempleo y precio alto de la energía, han obligado a muchos ciudadanos y ciudadanas a abrigarse con dos o tres mantas, calentar la comida en casa del vecino, elegir los fármacos que comprarán y de los que pueden prescindir por ser menos urgentes, e incluso a tener que elegir si comen o se calientan.

Necesitamos la energía para cocinar, para iluminarnos, para conservar los alimentos, para tener agua caliente y para calentarnos, pero cada vez hay más gente con dificultades para cubrir sus necesidades básicas. El impago de facturas de energía de forma continuada lleva a la suspensión del suministro, salvo en algunos casos especiales que lo tienen garantizado como los hospitales. Sin embargo, nadie garantiza el suministro en los casos de necesidad vital de suministro eléctrico en el hogar como puede ser el caso enfermedades respiratorias crónicas o tratamientos de diálisis.

El consumo de energía ha crecido de forma exponencial durante el último siglo, hasta el punto de crear verdaderos problemas en el desarrollo de las naciones e incluso conflictos entre los países por los grandes recursos energéticos de unos y la dependencia de los mismos de otros.

Este incremento en las necesidades de consumo a lo largo de los años es debido principalmente por dos motivos: el incremento de consumo por persona y el aumento demográfico de la población. Por ejemplo, datos de la IEA (Agencia Internacional de la Energía) nos dicen que solo entre los años 1990 y 2008, la energía media consumida por persona se incrementó en un 10%, mientras que la población creció un 27%. Los mayores incrementos durante este tiempo se han producido en China, con una aumento del 170%, mientras que las necesidades energéticas del mundo han crecido un 39%. De esta forma, a pesar de la mejora en la eficiencia en el uso de la energía, a lo largo del siglo XX el consumo de combustibles fósiles se ha multiplicado por veinte y paralelamente en la misma intensidad las emisiones de carbono a la atmósfera.

Dice la mitología que la procesión de las ánimas es el lento caminar de las almas en pena que esperan su entrada al mundo de los muertos. Esta lúgubre comparación se puede aplicar a la situación de Torrelavega, ciudad antaño…

El pasado 21 de enero leíamos la noticia de que el concurso para adjudicar la gestión de la Escuela de Circo de Torrelavega había quedado desierto debido a un recorte en el presupuesto del 50%.

Una lástima que nuestro gobierno municipal deje perder un proyecto por el que han pasado más de 800 personas y que es un referente fuera y dentro de nuestra región.

En momentos como este en el que por fin estamos consiguiendo en Cantabria «Muncipios Libres de Circos con animales» y abogamos por un nuevo circo como un lugar lleno de magia, arte y alegría y en el que el maltrato de animales no tenga cabida, que nuestros gobernantes municipales dejen perder un proyecto como este, iniciado en 2005, y que ha tenido una altísima participación y calidad, no tiene nombre.

La Escuela de Circo es una herramienta que promueve y potencia el desarrollo de habilidades físicas, artísticas y sociales, en niños, jóvenes, y adultos.

Hoy en día, los juegos circenses forman parte de la cultura corporal humana e incluso se integran en la educación física. Fomentan la creatividad, la cooperación y participación, la interculturalidad, la expresión corporal y habilidades y capacidades como la coordinación, concentración, equilibrio, ritmo y un largo etc. Además, contribuyen al desarrollo de las relaciones culturales de una forma agradable y entretenida, proporcionando un rato de risa y diversión que ayuda a nuestro bienestar psicológico.

Deleznable. Creo que es la palabra que mejor define lo ocurrido el pasado 28 de Noviembre en Cabárceno cuando 8 lobos adultos fueron matados a tiros.

Aunque los responsables del parque insisten en que se trató de un sacrificio y que en ningún caso hubo crueldad, ya que los ocho adultos fueron sedados para evitar cualquier sufrimiento, resulta paradójico que una vez sedados les maten a tiros, cuando lo lógico hubiera sido (suponiendo que la acción tuviera algún tipo de justificación, que no la tiene) una inyección de fármacos.

Se justifican diciendo que la decisión fue tomada con fin de mantener la viabilidad de uno de los grupos y garantizar la existencia de la especie en Cabárceno, alegando criterios conservacionistas.

Siguiendo con el epígrafe iniciado del «Compromiso de la palabra dada», que podemos traducir como «llamar a las cosas por su nombre y actuar en consecuencia» y que, cuando se trata de personas y colectivos, incluye también mencionar sus apellidos y siglas, me siento en la obligación de hacer un relato, balance y valoración del proceso, transitoriamente fracasado, de una iniciativa, por mí impulsada, para alcanzar una confluencia de personas corrientes, negativamente afectadas por las políticas de recortes y austeridad imperantes, y de organizaciones y colectivos que luchan contra dichas políticas.

El fracaso «puede que sea de Gruber» por no haber acertado en el planteamiento, pero la responsabilidad alcanza a todos quienes han dicho creer en el proceso, han participado en él y, sobre todo, alcanza a las organizaciones o grupos que, con su falta de implicación, en unos casos, o su excesivo protagonismo, en otros, han contribuido a la falta de entendimiento y, sobre todo, alcanza a quienes después han decidido libremente, por las razones que sean, abandonar el intento. Sin embargo, a quienes, desde el principio, declinaron participar, no les podremos achacar nada, salvo su falta de voluntad o de visión, que habrá que tener en cuenta.