Agustín era uno de los grandes. Pero de verdad. No de los que se dicen buenas palabras cuando ya no están y cuyo recuerdo perdura tan sólo entre sus familiares y allegados. Dejó huella. Muchos fueron los que aprendimos no pocas cosas de él. Un legado de lucha y pasión. De logros y fracasos. De risas y llantos. De amigos y compañeros que codo con codo y a brazo partido lo dieron todo. Lo dan todo.
OPINIÓN
Las horas extras no pagadas son una forma de explotación laboral más allá de la precariedad. La recesión económica ha provocado, junto con una profunda destrucción de empleo y aumento del desempleo, un fuerte descenso de las horas extras trabajadas,…
Con motivo de la celebración el día 20 de noviembre de los derechos del niño, en esta tribuna voy a intentar reflexionar sobre la Pedagogía Amigoniana en su 125 aniversario y como los derechos de la Infancia, han sido y son principios esenciales en la misma Desde las primeras constituciones de la Congregación de 1889 hasta la Política de protección de la Infancia y la adolescencia editada en 2015.
Al reflexionar sobre la Pedagogía Amigoniana, me tengo que introducir en las raíces y recordar varios acontecimientos fundamentales en la misma.
La estancia de Luis Amigó en Santoña, su presencia pastoral en el penal del Dueso, creo marcan los inicios del futuro carisma. En el penal escucha la voz de los adolescentes en contacto con los adultos sintiendo la necesidad de atenderlos, preocupándose de sus derechos.
Este mes se cumple el centenario del cierre de uno de los medios de comunicación claves en la Ciudad Crujiente de comienzos del siglo XX. La última semana de noviembre del salía a la calle el postrero número del semanario Ayer Crujiente de la Vega. Los emprendedores que estaban al frente superaron no pocas adversidades durante dos décadas. Quizá la más importante fue que la dirección estuviera en manos de una mujer, doña Juana Alarcos de la Frontera y Picatoste; afortunadamente los tiempos han cambiado.
El recuerdo de los pubs de Torrelavega, mantiene una evolución histórica como la de los sistemas operativos y los de telefonía. Es decir, evolucionan generacionalmente.En una primera generación 1.1, y como por generación espontánea, el «Pub a Gogó» con nuestro…
Plaudite, cives.- D.José Ramón Brotons.
La transición entre el mundo académico y el laboral no la tenemos bien perfilada en nuestra comunidad lo que nos impide vernos favorecidos por la aportación que las personas jóvenes ofrecen a las organizaciones y, por ende, a la sociedad con la que se interrelacionan.
Ilusión, creatividad, ganas de aprender, flexibilidad, iniciativa, competencias tan valoradas en el actual entorno de cambio que vivimos y sobre las que pivota el urgente futuro de nuestra comarca, son valores intrínsecos a los jóvenes.
¿Quién dijo que las elecciones europeas no eran importantes y que no tenían transcendencia alguna? Es verdad que los españoles somos perezosos a la hora de acudir a las urnas para votar al parlamento europeo. No vemos en estos comicios una solución a nuestros problemas. No lo digo yo. Lo dice la alta abstención entre los electores que decidieron ese día no emitir el voto.
Pero estas elecciones han sido diferentes. Fuera de España vemos con estupor el resurgimiento de la extrema derecha xenófoba y fascista. Da pánico que los postulados de Le Pen lleguen al parlamento europeo y sean escuchados como han sido escuchados por un gran número de franceses.
En España, los comicios, han generado un terremoto político. Por un lado, lo más llamativo ha sido la entrada triunfal de PODEMOS como alternativa popular de izquierda a cualquier institución. Ahora con las europeas y después, en un futuro, no se sabe si podrán llegar a más cuota de poder. Por otro lado, está la caída del bipartidismo. Más que caída, hecatombe. Ni los más agoreros de los grandes partidos esperaban este jarro de agua fría.
Recientemente, el último viernes de enero, hemos celebrado el «Día del docente» efemérides en la que se pretende poner en valor el trabajo que maestros y profesores realizan a favor de la sociedad. Desde hace unos años la Consejería de Educación edita un libro, «Vidas maestras», en el que docentes jubilados ese curso narran sus experiencias frente al aula. Este año me ha tocado a mí colaborar en dicho libro ya que me jubilé el treinta y uno de agosto. Desde este rinconcito que me brinda Hoy Torrelavega, deseo compartir con quien quiera leerme algunas de mis experiencias de estos cuarenta y seis años.
En mi época los estudios de magisterio eran bastante sencillos: bachiller elemental, examen de ingreso en la Escuela de Magisterio, tres años de carrera, reválida y …ya podías ponerte al frente de un aula. Eran estudios totalmente memorísticos y apenas teníamos clases prácticas. Desde luego yo terminé mi carrera totalmente carente de formación para ejercer la profesión; bien es cierto que esa falta de preparación la suplí con mi entusiasmo. Después de un primer año dando clase en casa, me uní a una compañera de estudios y abrimos un colegio en un entresuelo (algo muy común en aquella época), con un aula para niños y otra para niñas.
«Que cosa tan extraña, maestro. I Have never seen anything like this before (nunca he visto nada como esto antes), señorito»
Acabábamos de entrar en Pont Neuf, que curiosamente es el puente más antiguo de Paris a pesar del nombre. Fue el primero en construirse en piedra y además el más largo, y conocido en la actualidad por una película de finales de siglo pasado que contaba la historia de amor entre dos vagabundos.
Ahí estábamos los dos, observando la escultura ecuestre (es también el único puente de Paris que tiene una), deleitándonos al fondo con la bruma que flotaba encima del Sena, en una de las ciudades más maravillosas que existen en el planeta, sino la más.
Era la primera vez que Agador cruzaba el charco para visitar Europa, y qué mejor manera que hacerlo visitando la ciudad de las luces, uno de los iconos de la historia de la humanidad. Resulta que me habían invitado a dar una serie de conferencias relacionadas con dos de las marchas militares de las tropas de napoleón, en el arco del triunfo y la puerta de Brandenburgo, y sus similitudes con las del Tercer Reich, y decidí que era el momento definitivo para que Aga conociera por primera vez la vieja Europa. La autentica cuna de la civilización, aquella que sacó al continente americano las plumas de las cabezas, o les instruyó en las más básicas normas de convivencia, cultura, religión.