Se cumple este mes el tercer aniversario de la Reforma Laboral impulsada por el PP con un balance de desastre absoluto puesto que no hay un solo parámetro en el mundo del trabajo que muestre mejoría respecto a la situación de partida a la que supuestamente venía a combatir, ni en términos nacionales, ni autonómicos, ni comarcales.

La serie histórica del Besaya es demoledora, sin paliativos, en cuanto a sus efectos sobre el índice de desempleo que no solo no ha descendido sino que ha empeorado en sus cifras en la mayoría de los municipios que conforman la comarca. Es más, en nuestro territorio el sector que más pérdida de empleo ha sufrido ha sido el industrial que siempre proporcionó las mejores condiciones laborales a los trabajadores y trabajadoras de la zona.

                                            2012    2015

Torrelavega                         5.833   5.960
Los Corrales                         934        969
San Felices                           193        218
Suances                               814        760
Cartes                                   554        619
Polanco                                 520        553
Otros                                     450        457

Comarca del Besaya         9.298       9.536
Cantabria                          51.879     51.756

Así el paro de larga duración se ha ido extendiendo con el avance de la crisis. La cobertura por situación de desempleo ha caído año tras año por el endurecimiento de las condiciones de acceso a las prestaciones lo que ha provocado que el número de beneficiarios de las mismas vaya descendiendo hasta el punto que, hoy en nuestra comarca, más del 50% de los desempleados no cobran ayuda alguna con el consiguiente incremento de los procesos de exclusión social que está situación está generando.

Desde 1994 y hasta 2008, un total de 92.253 personas fallecieron por mesotelioma, una enfermedad derivada de la exposición al amianto, según un informe de la Organización Mundial de la Salud. En el caso de España, la cifra ascendió a 1.840. Los datos son más que preocupantes para CCOO, y en particular para la Federación de Industria; la mayoría de sus sectores se han visto afectados. Por ello, este año ha puesto en marcha una nueva campaña que pretende poner de relieve la gravedad de las enfermedades derivadas del amianto, transmitir la evolución de la normativa, las actuaciones jurídicas, su posición y las propuestas sindicales realizadas hasta la fecha.

La Federación de Industria de CCOO ha iniciado una campaña informativa dirigida a los delegados de prevención, delegados de personal, trabajadores, afectados por la exposición al amianto y sus familiares y a la opinión pública, con el objetivo de transmitir la evolución de la normativa, las actuaciones jurídicas, su posición y propuestas sindicales presentes y futuras para hacer frente a las enfermedades derivadas del asbesto.

Esta Federación es una de las más afectadas, y el uso del amianto está teniendo y va tener un mayor impacto en la salud. Se ha usado, entre otros, en seis grandes subsectores: en la fabricación y reparación de automóviles, camiones y tractores; en la fabricación, reparación, mantenimiento de materiales ferroviarios; en la construcción naval, reparaciones y desguace de barcos; en la fabricación de frenos, embragues y juntas; en la siderurgia; y en el sector eléctrico, sobre todo en centrales térmicas y nucleares.

Estamos conformando una candidatura independiente al Ayuntamiento de Suances para las próximas elecciones municipales del 24 de mayo y varios son los principios básicos que la caracterizan.

No tenemos hipotecas con partidos políticos de ámbito estatal, ni con poderes fácticos, ni sometimiento a dogmatismos religiosos o económicos que evitarían ser, a los vecinos del municipio, los protagonistas principales en las decisiones políticas del consistorio. No somos sucursales de nadie, sólo nos debemos a nuestros vecinos, quienes confiarán o no en dependencia de si se cumplen, solucionan o se tienen en cuenta sus intereses, problemas o propuestas.

Hace 8 años muchas personas pertenecientes a distintos colectivos vecinales, sindicales, políticos, sociales o medioambientales, respondíamos al llamamiento que Esther Garcia nos hacía y bajo los principios de igualdad y horizontalidad que nos proporcionaba una organización asamblearia, construimos un movimiento político que se presento a las elecciones municipales del 2007 con tres objetivos: defender nuestro medio ambiente, apostarlo todo por la participación ciudadana y luchar por lo público como mejor herramienta de un pueblo para generar igualdad y justicia. Contra todo pronóstico, no sólo logramos un concejal, sino que logramos crear, mantener y ampliar una organización política y una red de apoyos por todos los barrios y pueblos del municipio donde tienen cabida decenas de ciudadanos críticos con un sistema donde siempre prevalece el fuerte sobre el débil y con una forma de gobernar el municipio de espaldas a las necesidades reales de sus gentes.

Ocho años después la situación social y económica de nuestra ciudad ha quebrado, el paro, los desahucios, la emigración, el enchufismo y clientelismo al que nos tienen acostumbrados el politiquerío local, la pobreza, los recortes… son una constante de nuestro día a día. No hemos llegado a esta situación por mala suerte, es el fruto de más de 30 años de subordinación de nuestros representantes ante sus jefes de Santander y Madrid, nos ha dado igual que haya gobernado el PSOE, el PP o el PRC, siempre han antepuesto sus intereses, los de sus amigos o los de su partido a los de los ciudadanos que representan. Siendo meras marionetas que, muchas veces, rallan la mediocridad y la vergüenza para humillación de la ciudad.

 

Vivimos una situación cada vez más alarmante. La crisis y los continuos recortes han extendido varias formas de pobreza en España, alguna de ellas invisibles para la mayoría de la población ya que no la recogen las cifras oficiales ni las ONG han hecho saltar las alarmas sobre ella, pero afecta a millones de ciudadanos y demuestra hasta donde llega la crisis. Cada vez hay más personas que no pueden mantener su casa en condiciones adecuadas de temperatura durante el invierno. Sufren la llamada «pobreza energética», que consiste en la incapacidad de poder mantener su vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud.

Los sueldos y pensiones cada vez más bajos, los recortes, los altos impuestos, el crecimiento del desempleo y precio alto de la energía, han obligado a muchos ciudadanos y ciudadanas a abrigarse con dos o tres mantas, calentar la comida en casa del vecino, elegir los fármacos que comprarán y de los que pueden prescindir por ser menos urgentes, e incluso a tener que elegir si comen o se calientan.

Necesitamos la energía para cocinar, para iluminarnos, para conservar los alimentos, para tener agua caliente y para calentarnos, pero cada vez hay más gente con dificultades para cubrir sus necesidades básicas. El impago de facturas de energía de forma continuada lleva a la suspensión del suministro, salvo en algunos casos especiales que lo tienen garantizado como los hospitales. Sin embargo, nadie garantiza el suministro en los casos de necesidad vital de suministro eléctrico en el hogar como puede ser el caso enfermedades respiratorias crónicas o tratamientos de diálisis.

El consumo de energía ha crecido de forma exponencial durante el último siglo, hasta el punto de crear verdaderos problemas en el desarrollo de las naciones e incluso conflictos entre los países por los grandes recursos energéticos de unos y la dependencia de los mismos de otros.

Este incremento en las necesidades de consumo a lo largo de los años es debido principalmente por dos motivos: el incremento de consumo por persona y el aumento demográfico de la población. Por ejemplo, datos de la IEA (Agencia Internacional de la Energía) nos dicen que solo entre los años 1990 y 2008, la energía media consumida por persona se incrementó en un 10%, mientras que la población creció un 27%. Los mayores incrementos durante este tiempo se han producido en China, con una aumento del 170%, mientras que las necesidades energéticas del mundo han crecido un 39%. De esta forma, a pesar de la mejora en la eficiencia en el uso de la energía, a lo largo del siglo XX el consumo de combustibles fósiles se ha multiplicado por veinte y paralelamente en la misma intensidad las emisiones de carbono a la atmósfera.

Dice la mitología que la procesión de las ánimas es el lento caminar de las almas en pena que esperan su entrada al mundo de los muertos. Esta lúgubre comparación se puede aplicar a la situación de Torrelavega, ciudad antaño…

La educación de los hijos es un viaje en el que nadie nace sabiendo cómo ser un buen padre o una buena madre. Qué complicado parece todo cuando, además, existe una importante implicación emocional. Por eso, como en cualquier viaje, yo siempre llevo ‘Mi MaLeTuCa’, con algunas pautas que pueden ayudarnos a enfrentarnos a diferentes situaciones con nuestros hijos:

MI: Siempre que me enfrento a un conflicto, tengo que preguntar sobre ‘MI’: ¿cómo me siento?, ¿cuál es mi estado de ánimo? Pararme a pensar si estoy triste, orgulloso o enfadado, me puede ayudar a plantear el diálogo de una manera diferente y saber si el momento es el adecuado para hacerlo.