Las contratas de Solvay han iniciado movilizaciones y un centenar de trabajadores de esas firmas se han concentrado este jueves contra los recortes que la multinacional química está imponiendo a las empresas que prestan servicio en la planta de Barreda y que están provocando un «goteo» de despidos y un empeoramiento de las condiciones laborales y económicas de las plantillas.
Las 62 empresas que trabajan para Solvay constituyeron hace unos meses un comité intercontratas, que ahora intenta ser reconocido por la empresa, para poder participar en las negociaciones que afectan a la fábrica de Barreda, donde hay 450 empleados en plantilla y unos 350 más en las firmas contratistas.
El portavoz del comité, Francisco Fernández, ha explicado a HoyTorrelavega que han «tomado la iniciativa» para tratar de resolver los problemas que están provocando en sus empresas los recortes presupuestarios impuestos por Solvay. Según ha dicho, esos ajustes están «repercutiendo en los trabajadores» y los despidos aplicados desde el pasado mes de enero en las contratas para compensar esos recortes pueden rondar el 20% en cada empresa.
Los convocantes han valorado positivamente la respuesta a esta primera concentración, que tuvo lugar de 13.30 a 14.00 horas frente a la entrada de la fábrica, y en la que participó en torno al 30% de los trabajadores de contratas. También han anunciado que si no hay avances en los próximos días presentarán un calendario de movilizaciones.
El comité intercontratas está trabajando con el apoyo del comité de empresa de Solvay para que la dirección «reconozca» su legitimidad, y cuentan con el respaldo de los tres sindicatos representados en la planta, CCOO, UGT y USO. Todos los sindicatos defienden la necesidad de que las contratas estén representadas en las negociaciones y que todos los trabajadores, sean fijos o externos, hagan frente común para defender sus empleos y sus derechos salariales y laborales. Así, calculan, que desde inicios de 2013 se pueden haber perdido más de una treintena de empleos en las contratas. Solvay justifica los recortes en la necesidad de reducir costes para compensar el impacto económico del «céntimo verde» y la competencia en los mercados internacionales de productos de países extracomunitarios.
Este mismo jueves, el sindicato USO ha alertado que Solvay baraja el cierre de la planta de cloro en un plazo de tres años, lo que supondría la pérdida de 105 empleos directos y aproximadamente otros 65 indirectos. El motivo del cierre sería el cambio en la normativa ambiental que impone la remodelación de los procesos productivos y la decisión de la multinacional de no asumir esas inversiones, con lo que quedaría en manos de la dirección de Barreda y las administraciones local y regional la búsqueda de la financiación para garantizar la permanencia de la planta de cloro.