Las empresas que trabajan para Solvay celebran este sábado en Torrelavega una asamblea para iniciar la constitución de un «comité intercontratas». La iniciativa ha sido promovida por Comisiones Obreras, con el objetivo permitir que los trabajadores de las contratas puedan defender mejor sus intereses, en un momento en que Solvay está repercutiendo en estas empresas impactos económicos como el «céntimo verde».
Los delegados sindicales de las contratas y representantes de las tres centrales con presencia en el comité de empresa de Solvay, UGT, CCOO y USO, definirán en la asamblea la composición y funciones de este nuevo órgano. Desde Comisiones Obreras se explica que, si hay un acuerdo, el nuevo «comité intercontratas» podría estar funcionando en una semana, ya que el objetivo es que lo antes posible pueda sentarse como interlocutor válido frente a la dirección de Solvay.
En un primer momento, el comité se constituiría por acuerdo de los delegados, bajo la condición de que estén representados todos los sindicatos y todas las contratas. En un futuro, se sometería a los procesos de elecciones que siguen todos los comités. Este «comité intercontratas» trabajaría en comunicación permanente con el comité de Solvay, para estudiar todas aquellas cuestiones que afectan a las plantillas de la planta y de las empresas que trabajan en la factoría de Barreda.
La idea no es nueva. CCOO lleva planteando desde hace varios años que la unión sindical de las contratas daría mayor capacidad de negociación a estas empresas, que la mayoría de las veces cuentan con pocos trabajadores y, por tanto, su fuerza a la hora de defender sus condiciones laborales es pequeña.
Ahora, la crisis ha forzado que se retome la iniciativa, dado que las contratas son el punto en el que las grandes empresas empiezan los recortes, tanto rebajando las condiciones económicas o laborales como provocando un «goteo» de despidos, que tiene menos impacto de cara a la opinión pública que los ajustes en las plantillas propias.
Solvay tiene en Barreda una plantilla de 450 trabajadores, pero cerca de 300 más –el número fluctúa mucho- desempeñan en la planta diferentes labores, desde limpieza, electricidad, seguridad, calderería o jardinería.
Hace unos días se celebraba una reunión del comité con la empresa, en la que la dirección de Solvay se comprometió a no aplicar ningún despido en las contratas sin antes negociarlo con los representantes sindicales. Un encuentro que se produjo a petición de los sindicatos y en el que plantearon la posibilidad de iniciar movilizaciones si Solvay seguía «aprovechando el céntimo verde» –cuyo impacto estima en unos 18 millones de euros anuales- para realizar ajustes de personal y «precarizar» las condiciones laborales.