El consejero de Fomento, Roberto Media, ha visitado en Miengo, los trabajos del proyecto de recuperación de la biodiversidad de la cantera de Solvay, ubicada en la localidad de Cuchía, que comenzaron el pasado mes de febrero y que contarán con una inversión de 2,3 millones de euros.
La actuación, que cuenta con un plazo de ejecución de 12 meses, afectará a algo más de 11 hectáreas “actualmente muy degradadas”. Según ha explicado Media, el objetivo final del proyecto es convertir esta antigua cantera, que actualmente se encuentra abandonada y en desuso, en un espacio natural protegido, una actuación que “durante muchos años ha sido una de las grandes reivindicaciones de este municipio y hoy se hace realidad”.
Acompañado por el alcalde de Miengo, Marino García; y el director de España y Portugal para Solvay, Jorge Oliveira; Media ha agradecido a estas dos entidades, junto a la Junta Vecinal de Cuchía, el haber cedido estos terrenos de su propiedad para poder continuar desarrollando labores de restauración.
En concreto, el proyecto contempla la eliminación y control de especies invasoras, la restauración de zonas húmedas, la reforestación con especies forestales autóctonas y la reordenación y reparación de la red viaria con el objetivo de adaptarlas para su uso público y recreativo.
Además, se construirá una red de tres miradores estratégicamente ubicados para ofrecer a los usuarios la oportunidad de apreciar las vistas panorámicas y la belleza natural de esta zona. También se dotará a este espacio de un observatorio para la avifauna destinado a promover el respeto por la naturaleza y a divulgar las acciones de restauración del lugar y sus valores naturales.
Por último, Media ha añadido que la actuación tiene prevista la construcción de dos aparcamientos para el estacionamiento de vehículos que permitirá a los visitantes disfrutar de las instalaciones y actividades recreativas disponibles.
Por su parte, el regidor municipal ha asegurado que hoy “es un buen día” para Miengo porque con esta actuación se da continuidad a los trabajos de restauración iniciados por Solvay antes de finalizar su actividad minera, consiguiendo crear una nueva zona de disfrute y ocio para todos los vecinos.
Durante su visita a las obras, en las que también han participado el director general de Medio Ambiente, Alberto Quijano; el subdirector general de Control Ambiental, Gustavo Merino; y el presidente de la Junta Vecinal de Cuchía, Fernando Fuente Illa; el consejero ha destacado que este proyecto forma parte de las cinco actuaciones que la Consejería ejecutará en siete ayuntamientos de Cantabria para la restauración de espacios degradados y mineros, con una superficie aproximada de 200 hectáreas en total. Actuaciones que, en su conjunto, cuentan con una inversión de 12 millones de euros de fondos europeos.
En este sentido, el consejero ha recordado que el Gobierno de Buruaga “replanteó” a comienzos de esta legislatura los proyectos previstos ya que, según ha explicado, “el Ministerio nos comunicó que ninguno de ellos podía desarrollarse”. Para ello, y con el objetivo de no perder estos fondos, la Consejería comenzó a trabajar con diferentes ayuntamientos para que hoy estos proyectos “sean una realidad”.