La Policía Nacional ha detenido a una persona por su presunta autoría en un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Según las investigaciones, el detenido presuntamente habría publicado bajo perfiles falsos en redes sociales fotos íntimas de compañeras de trabajo que habría conseguido de los móviles de las víctimas valiéndose de su buena relación y bajo la excusa de pedir el teléfono para hacer una llamada.
La detención se ha producido tras meses de investigación a partir de la denuncia de una chica de la que se estaba difundiendo material gráfico de contenido íntimo a través de perfiles falsos de una red social que se hacían pasar por la propia víctima.
Las investigaciones policiales concluyeron con la localización de otras ocho mujeres que presuntamente también habrían sido víctimas del detenido, que bajo el mismo modus operandi, habría publicado fotos íntimas de ellas a través de perfiles falsos en redes sociales.
En junio del año pasado, se acercaba hasta dependencias policiales de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria una chica para denunciar que a través de perfiles falsos de una red social y haciéndose pasar por ella, se estaba difundiendo material gráfico suyo, de contenido íntimo, dándose la circunstancia que las únicas personas que poseían esos archivos, eran ella y su expareja.
En días posteriores, la víctima regresó a la Comisaría de la Policía Nacional para denunciar nuevas publicaciones de material de idéntica naturaleza desde otros perfiles falsos, manteniendo sus sospechas en su expareja, ya que junto a ella, eran los únicos que poseían el citado material fotográfico.
Desde el inicio, debido a la posibilidad de acceso a esos archivos íntimos, la investigación se centró principalmente en la expareja de la denunciante, tratando de determinar su presunta participación, así como establecer la titularidad los perfiles falsos utilizados y la localización de las conexiones para realizar esas difusiones.
La investigación se fue desarrollando al amparo de la Autoridad judicial competente, logrando constatar que el sospechoso disponía del material, cuya fraudulenta difusión había sido denunciada, si bien negaba la autoría.
No obstante, a través de la red social utilizada para esas difusiones, se obtuvieron datos relativos a las conexiones para esos ilícitos, así como de su titularidad, que no parecían tener ningún tipo de relación con la expareja de la denunciante.
A partir de ahí, se pudo acreditar que la persona titular de los perfiles denunciados, se trataba de una mujer, sobre quien se centró la investigación.
Los agentes pudieron comprobar que en el domicilio de esa mujer, ésta residía con varias hijas y el novio de una de ellas, el cual, a su vez, era compañero de trabajo de la denunciante, con la que además mantenía una muy buena amistad, convirtiéndose en esos momentos en un potencial investigado.
Tras conocer esta nueva información, la denunciante confirmó a los investigadores, que en alguna ocasión, ese compañero de trabajo le había pedido prestado su teléfono móvil para hacer una llamada urgente, aduciendo que el suyo no le funcionaba, siendo en esas ocasiones cuando éste tuvo la oportunidad para acceder al contenido gráfico que guardaba en su terminal.
Es importante señalar que, valiéndose de la buena amistad que unía a este individuo con la víctima, era conocedor de la denuncia que la mujer había formulado, de su estado anímico a consecuencia de esos hechos, así como del desarrollo de la investigación, incluidas las sospechas iniciales que habían recaído sobre la expareja de ella.
Finalmente, los investigadores reunieron suficientes elementos de prueba para atribuirle su presunta autoría.
No obstante, la investigación continuó con el fin de comprobar si se trataba de un caso aislado, o por el contrario había más hechos, pudiendo localizar e identificar a otras ocho mujeres, a quiénes el mismo investigado, supuestamente había publicado imágenes de naturaleza íntima, a través de perfiles falsos de una red social, que previamente había adquirido aprovechándose de la buena relación laboral y de amistad que mantenía con ellas y bajo el pretexto de realizar una llamada telefónica urgente. Estas ocho víctimas también presentaron denuncia por estos hechos.
Una vez determinada la autoría de todos estos hechos, se procedió a su detención, y una vez finalizadas las correspondientes actuaciones policiales, y concluido el atestado, fue puesto a disposición judicial.
Al investigado le fue intervenido su teléfono móvil, ya que desde el mismo, supuestamente creó los perfiles falsos y publicó el material gráfico de naturaleza íntima de sus víctimas.