Vecinos de Duález y Riaño pedirán que se revisen los planes de emergencia y autoprotección de Sniace, tras los dos incendios de matorrales y plumeros que se han producido este fin de semana en terrenos propiedad de la empresa, junto a la carretera de acceso y a escasos 75 metros de las primeras viviendas de estos pueblos.
Los vecinos afirman que estos conatos de incendios «son frecuentes desde hace años, poniendo en peligro la vida de las personas que residimos y paseamos» por Duález y Riaño. Algo que han denunciado, dicen, ante la dirección y cargos intermedios de Sniace, al comité de empresa y el departamento de Riesgos Laborales, la Dirección General de Trabajo y el Ayuntamiento de Torrelavega, «siendo cómplices todos ellos, junto a la pasividad-callada e interesada de la Asociación de Vecinos de Ganzo-Duález, con su presidente Cesar Peláez a la cabeza».
Florentino Muñoz Lunate, portavoz de este colectivo que agrupa a 25 familias que residen cerca de la fábrica, asegura que en el lugar donde se han producido los incendios «se encuentra instalada una tubería de canalización de efluentes ácidos, que derivan a los punto de vertidos instalados, para que las empresas de Sniace viertan sus aguas industriales contaminadas a la Ría de San Martin» y ello «previo paso» por su EDAR.
Además, critica que la intervención de la empresa Sniace se limitó a «dos operarios con un vehículo antediluviano autobomba, careciendo de las mínimas normas de equipamiento personal de autoprotección», ya que «su único equipo era buzo y una camiseta». Una presencia que fue insuficiente para apagar los dos incendios, recurriendo a los bomberos del Ayuntamiento de Torrelavega, ha explicado Lunate, que fueron los encargados al final de extinguir los dos incendios. «El ultimo obligados, sí o sí, ya que el vehículo de Sniace, se quedó sin agua y no regresó, dejando solos a los bomberos de Torrelavega», ha añadido.
Lunate ha recordado que Sniace es una de las tres empresas calificadas por el Plan de Emergencias de Cantabria, «con riesgo químico alto, y afectada junto a las empresas Solvay y Azsa por la directiva Seveso», con posibilidad de que «si sus accidentes» son graves, tendrían repercusiones irreversibles en la vida de las personas y los ecosistemas del entorno, poniéndolas en grave peligro». Un peligro, insisten, al que «estamos expuestos cada día que pasa Duález, Riaño y Torrelavega».