«La aprobación inicial del Plan General es un tema vital, si no se aprueba en 2018 los 25 concejales seremos los culpables de enterrar la ciudad», ha afirmado hoy el concejal de Urbanismo de Torrelavega, el socialista José Otto Oyarbide. Insiste así en la urgencia de aprobar inicialmente el documento de la revisión del PGOU, «sería óptimo en el primer semestre», desmarcándose de quienes dentro del propio equipo de gobierno creen que no hay que tener «prisas» y asumen que no será fácil conseguirlo esta legislatura.
Las diferencias se evidenciaban en el pleno de este martes, cuando al hilo de la aprobación de la prórroga del contrato con el equipo redactor del Plan General de Ordenación Urbana el debate derivaba al propio PGOU. Mientras Oyarbide apremiaba a la Corporación a dar la aprobación inicial, advirtiendo que en caso contrario la próxima legislatura habría que «empezar de cero», el portavoz del PRC y teniente de alcalde, Javier López Estrada, afirmaba que no era momento «de prisas».
Tanto los dos concejales como el alcalde, el socialista José Manuel Cruz Viadero, rechazan diferencia de posturas, pero se ratificaban en sus propias opiniones sobre el proceso.
«No hay discrepancias en ese tema, las opiniones de PSOE y PRC son coordinadas, compartidas», señala el concejal de Urbanismo, pero entiende que «no podemos seguir esperando ni catorce años, como hasta ahora, ni uno, ni seis meses». En su opinión, «no podemos darnos el lujo de no tener la aprobación inicial en este año 2018». Añadiendo, respecto a las palabras del portavoz regionalista, «yo no voy a ser tan moderado».
También López Estrada niega diferencias pero también mantiene su postura. «Queríamos decir lo mismo pero con palabras distintas», ha dicho al ser preguntado durante la rueda de prensa que ha ofrecido junto al alcalde precisamente para valorar el pleno.
El portavoz regionalista comparte que, como advierte Oyarbide, «puede haber cambios normativos» que afecten o incluso hagan caducar el documento, peor matiza que «nadie sabe con total certeza cuándo va a suceder eso». Cree que habrá que «abrir el debate» sobre el nuevo Plan General y que todos los partidos se tengan que «retratar», pero «ocurrirá cuando entendamos que es lo razonable».
Además, se está a la espera de respuesta de otras administraciones a proyectos importantes para la ciudad «que pueden desbloquear la situación y abrirnos la posibilidad de tener apoyo de otros grupos» municipales. «Tenemos que ser cautos para tener los apoyos suficientes», y no «precipitarnos en la tramitación», dice López Estrada. «La conclusión sería, sin prisa pero sin pausa», ha opinado.
Cruz Viadero comparte la preocupación de Oyarbide pero apostilla que «hay que seguir dialogando con los partidos», porque «el trabajo de negociación no está siendo fácil» y para aprobar el PGOU no valen abstenciones», se necesitan al menos 13 votos y el equipo de gobierno tiene 11 concejales. «Haremos el máximo esfuerzo por tratar de llegar a algún tipo de acuerdo, pero el tema está como se pudo ver en el pleno», ha reconocido.