El documento definitivo de diagnóstico del Plan Estratégico ya está concluido y ahora los grupos municipales deben utilizar este texto, al que ha tenido acceso HoyTorrelavega, como base para plantear el modelo de ciudad que quieren para la próxima década. Los partidos deberán consensuar sus diferentes planteamientos para plasmarlos en el Plan Estratégico 2016-2026.
El equipo de gobierno ha presentado este lunes a los portavoces municipales en la comisión de seguimiento del Plan Estratégico el documento, que recoge el diagnóstico inicial realizado por equipo redactor e incorpora las aportaciones y sugerencias planteadas por un amplio abanico de colectivos: sociales, vecinales, sindicales, culturales, deportivos, ingenieros, expertos en medio ambiente…
Como ha señalado el alcalde, José Manuel Cruz Viadero, los grupos políticos deben «marcar la hoja de ruta para los próximos diez años», y deberían hacerlo «por unanimidad», para que «gobierne quien gobierne» siga los criterios diseñados entre todos para este Plan Estratégico que, según el propio regidor, «llega un poco tarde».
Entre las cuestiones prioritarias que deberán decidir es el modelo productivo que se quiere para la Torrelavega de la próxima década. Tanto el diagnóstico del equipo redactor como la valoración de los agentes políticos y sociales coinciden que el actual «está obsoleto» y lastra la recuperación económica de la ciudad, pero ahora deberán decidir qué camino debe tomar la economía de Torrelavega.
Un proceso de elaboración en el que los partidos deberían tener en cuenta además las aportaciones de los diversos colectivos consultados en la fase de análisis y diagnóstico, ya que el documento definitivo pone de manifiesto que el «orden de prioridades» para los políticos y para el resto de agentes consultados no siempre coinciden.
La diferencia más notable se da en la «falta de visión comarcal como espacio de resolución de problemas», que sería una de las cuestiones de mayor prioridad para la mayoría de los agentes, excepto para los agentes políticos, que la sitúan entre las menos prioritarias.
Así, para los agentes políticos aparecen como prioridades, por este orden: el modelo productivo obsoleto, la línea de FEVE como barrera urbana, los edificios y espacios infrautilizados, y la pérdida de posición de Torrelavega como capital del Besaya.
En cambio, para el resto de agentes consultados, las prioridades serían, por orden, la pérdida de pulso comercial, el modelo productivo obsoleto, la falta de visión comarcal como espacio de resolución de problemas, y la pérdida de la posición de Torrelavega como capital del Besaya.
Lo mismo ocurre en la ‘cola’ de las prioridades. Para los agentes políticos lo menos prioritario es la existencia de problemas de vulnerabilidad y exclusión social, y para el resto de agentes la existencia de un modelo de movilidad basado en el vehículo privado, con el espacio público dominado por el coche.