La Concejalía de Urbanismo de Torrelavega tramitó el año pasado un total de 1.353 licencias de obras, de las que 988 fueron de obra menor, 213 de tramitación abreviada, 124 de obra mayor, 21 de primeras ocupaciones y 7 de parcelaciones. Los arreglos en comunidades de vecinos, sobre todo fachadas y cubiertas, y en hogares, han levantado la cifra total, que se convierte en «la mejor de los últimos diez años».
Para el concejal de Urbanismo, José Otto Oyarbide, una cifra «positiva» que demuestra que los ciudadanos apuestan por la rehabilitación urbana, que ha servido para mantener a flote a «muchas empresas» de construcción, que en un momento en que «no se construyen» nuevas promociones en Torrelavega, siguen adelante gracias a las reformas de edificios y viviendas.
Además de las licencias de obra, se han gestionado 313 informes de evaluación de edificios, una cifra superior a las de los tres años anteriores juntos. Para Oyarbide, eso garantiza que en Torrelavega apenas haya declaraciones de edificios en ruina, así como que los ciudadanos tienen interés por cumplir las normas, que imponen la revisión de los inmuebles.
Por otro lado, Urbanismo ha tramitado 331 informes relacionados con licencias de actividad, de los que 193 fueron obras ligadas a nuevos negocios.
En cuento a la construcción, el concejal valora que sí hay demanda de vivienda nueva en Torrelavega, pero la construcción «es muy baja», de hecho en la última década no se han construido promociones de más de diez o doce viviendas cada una. Las últimas han sido dos promociones en Tanos, alguna con licencias concedidas hace tiempo que se reactivaron el año pasado, aunque del mismo modo se han concedido licencias en el centro de la ciudad y en Barreda que no han llegado a realizarse.
A su juicio, tanto la falta de parcelas, debido a la necesidad de revisión del Plan General de Ordenación Urbana, o a los problemas de fincas provenientes de herencias y con dificultades de acuerdo entre los propietarios, no facilitan la construcción de nuevas viviendas.