La ex gimnasta y actual entrenadora María Pardo ha sido designada Torrelaveguense Ilustre 2018 por el Grupo Quercus, que quiere reconocer así tanto su trayectoria deportiva como personal, destacando su faceta «solidaria, voluntaria y colaboradora», además de su «compromiso» con Torrelavega y con el «movimiento social y asociativo».
Este nombramiento se suma a la larga lista de logros deportivos y reconocimientos que llenan la biografía de María Pardo, miembro del equipo que en 1995 consiguió el Campeonato del Mundo de Gimnasia Rítmica, deporte que practica desde los 9 años y que abandonó a nivel competición criticando la presión y los métodos de entrenamiento que sufrían las deportistas en esta disciplina.
Sin embargo, María Pardo ha seguido volcada con la gimnasia rítmica y es una de las entrenadoras de la Escuela Municipal que en los últimos tiempos está cosechando muchos éxitos a nivel nacional. Precisamente de la Escuela Municipal de Gimnasia Rítmica surgió la propuesta de poner su nombre al pabellón deportivo de Nueva Ciudad, barrio de la deportista, aprobada por unanimidad de la Corporación.
Ahora, el nombre de María Pardo se suma al de profesionales de diferentes disciplinas y sectores que han sido reconocidos por Quercus con el premio Torrelaveguense Ilustre, la última, el año pasado, la escritora y poetisa Gloria Ruiz.
El galardón será entregado en una cena que tradicionalmente se celebra en los primeros meses del año.
La lista de Torrelaveguenses Ilustres a la que ya se ha unido Pardo, la forman Gloria Ruiz, Soledad Nogués; Tomás Castillo; Fernando Francés; José Ángel Obeso; Miguel Ángel Fernández; Esperanza Botella; Enrique Campuzano; Aurelio Landaluce; Germán Castellano; Manuel Egusquiza; Soledad Lorenzo; Ciuco Gutiérrez; Javier Castillo ‘Poty’; José Ignacio Pardo de Santayana; Jesús Herreros González; Oscar Freire; Manuel Gutiérrez Aragón; Manuel Rotella; Siro García Pérez; Antonio Resines; y Aurelio García Cantalapiedra