La Corporación de Torrelavega ha tenido este martes otro pleno maratoniano, que se ha dado por concluido a medianoche, cuando tras cinco horas de sesión todavía quedaba el capítulo de ruegos y preguntas, que habitualmente es uno de los más largos. Un pleno encendido con agrios debates, en el que se ha aprobado, entre otros muchos puntos, iniciar el proceso de municipalización de la recogida de basura y la prórroga del contrato del equipo redactor del Plan General.
La suspensión se ha producido tras varios minutos de encendido debate sobre si acabar el pleno, volver a convocar mañana o proseguir, ya que aunque el reglamento indica que la convocatoria concluye a medianoche, el secretario apuntó que al tratarse de ruegos y preguntas y no tomar, por tanto, ninguna decisión, no era ilegal continuar. Todos los grupos ofrecieron la posibilidad de un acuerdo conjunto para renunciar a las preguntas o hacerlas por escrito, a lo que se negó reiteradamente el portavoz del PP. Finalmente, el alcalde decidió acabar el pleno y recibir por escrito ruegos y preguntas.
En el pleno se aprobó por unanimidad la creación de la comisión técnica que decidirá la fórmula para recuperar la gestión pública de la recogida de residuos sólidos urbanos, privatizada desde 2001. La comisión, formada por técnicos y políticos decidirá entre tres posibilidades: gestión directa –la menos probable por que no garantiza la continuidad de los actuales trabajadores-, creación de una empresa pública o la gestión a través de ya existente Aguas Torrelavega, la más ventajosa según técnicos.
Además, se aprobó con el voto de PSOE, PRC, TS, ACPT y TP, y la abstención del PP, la primera prórroga del contrato con el equipo redactor del Plan General de Ordenación Urbana. Aunque el punto era la prórroga, el debate derivó al PGOU, defendiendo el concejal de Urbanismo, el socialista Otto Oyarbide, la urgencia de dar la aprobación inicial a la revisión del Plan General.
Sin embargo, desde el propio equipo de Gobierno, el portavoz regionalista, Javier López Estrada, cree que «no es momento de prisas». Opinión compartida por otros grupos como Torrelavega Sí y ACPT, que coinciden en el riesgo de una aprobación inicial, que implica congelación de licencias, sin garantías de consenso para culminar el proceso.
En este punto se ‘caldeó’ el debate al agradecer el concejal de Urbanismo las aportaciones al PGOU de PP y ACPT y mostrar un folio con «todas» las propuestas de Torrelavega Sí y Torrelavega Puede. Un gesto que TS calificó de intento de «humillar» y TP de «falta de respeto y decoro», asegurando ambos que «mentía».
La Corporación también aprobó, con la abstención de ACPT, desestimar la reclamación económica del equipo redactor del PGOU del abono de la fase cuarta del contrato.
Igualmente se aprobó el nuevo pliego de condiciones para los cinco nuevos puestos de hostelería de la renovada Plaza de Abastos, tras quedar desiertos en el primer concurso, y la convocatoria de ayudas a la inversión a pymes correspondientes al segundo semestre de 2017.