La Consejería de Bienestar Social, a través del ICASS, asumirá el coste íntegro de la obra de adecuación del local y el equipamiento del Punto de Encuentro Familiar de Torrelavega, que se ubicará en un local de la calle Coro Ronda Garcilaso. El Instituto Cántabro de Servicios Sociales también se hará cargo de los gastos de mantenimiento y personal del servicio del que será el tercer punto de encuentro familiar que se habilite en la región, tras los de Santander y Castro Urdiales, y atenderá no solo a Torrelavega, sino toda la zona occidental y central.
«Tenemos el compromiso del ICASS de redactar el proyecto, sacar a licitación la obra y dotarlo de mobiliario», ha explicado el alcalde, José Manuel Cruz Viadero, en declaraciones a HoyTorrelavega «Tenemos la certeza de que este año estará ejecutado», ha añadido.
Inicialmente, tal y como recogió HT el pasado mes de enero, el planteamiento era que el Ayuntamiento costease las obras del punto de encuentro –se había consignado una partida de 30.000 euros- y el ICASS asumiese los gastos de mantenimiento y personal, a través de un convenio que regularía la utilización de las instalaciones para intervenciones con menores por parte de los Servicios Sociales municipales.
Ahora se ha conseguido que el ICASS asuma todos los pasos para la puesta en marcha del largamente demandado desde ámbitos sociales y profesionales Punto de Encuentro Familiar en un local que también es propiedad del Gobierno de Cantabria. En concreto, se trata de un local de El Zapatón, frente al Centro de Salud de ese barrio, que durante años tuvo cedido Coorcopar y al que finalmente renunció. Se mantiene que el Ayuntamiento podrá usar el local «para fines sociales, en las horas que no sea utilizado por la Consejería», ha apuntado el alcalde.
El Punto de Encuentro Familiar proporciona un espacio neutral donde ejercer el derecho a visita y comunicación entre el niño o adolescente y su familia, con el objetivo de favorecer el derecho fundamental a mantener una relación normalizada con ambos progenitores y sus respectivas familias cuando hay situaciones de desprotección o conflictividad, con el amparo de profesionales de Servicios Sociales y psicólogos que velan por el bienestar del menor.
En estos puntos de encuentro, se desarrollan desde las visitas –dictadas bajo medida judicial o no- hasta la entrega y recogida de los menores para cumplir el régimen de visitas cuando hay conflictividad entre los padres y/o familias. Para ellos, disponen de espacios diferenciados, salas con monitores, sistemas de escucha y grabación, accesos independientes, y todo lo necesario para que los profesionales que tutelan las visitas y entrega de menores puedan desarrollar su labor.