El Ayuntamiento de Torrelavega presentará alegaciones a la creación de un coto deportivo de caza en el municipio de Puente Viesgo pero que afecta al pueblo de La Montaña. Tras analizar el plano provisional de la extensión del coto que ha publicado el Boletín Oficial de Cantabria, el Consistorio torrelaveguense considera que se ha creado una «justificada alarma social» entre los vecinos de la zona afectada.
Así, se alegará que afecta a zonas urbanas pobladas y «terrenos muy transitados por senderistas y excursionistas», con «los riesgos que ello conlleva» y que impide garantizar la adecuada protección de personas y bienes, ha señalado el concejal de Obras y Servicios, José Luis Urraca.
Las alegaciones, ha añadido, también recogerán que la documentación remitida se considera «claramente insuficiente», puesto que se limita a la solicitud de constitución de coto de caza presentada ante el Gobierno y una relación de las fincas que se incluyen en el mismo y de los terrenos vedados, las licencias de aprovechamiento en los MUPs afectados, y dos planos.
«No se incluye una Memoria que acredite el cumplimiento de los requisitos impuestos en los arts. 15 y 16 de la Ley de Cantabria 12/2006, de 17 de julio, de Caza», ha resaltado el concejal, y tampoco se delimitan las Zonas de Seguridad del coto a constituir; es decir, «aquellas en las que deben adoptarse medidas precautorias especiales encaminadas a garantizar la adecuada protección de las personas y sus bienes».
Además, respecto de los terrenos de propiedad del Ayuntamiento de Torrelavega situados dentro de la delimitación del coto de caza que se pretende constituir, el Consistorio «en ningún momento ha autorizado o cedido su aprovechamiento cinegético». Al contrario, ha indicado Urraca, «formula de manera expresa la oposición municipal a que las fincas de propiedad pública formen parte de este coto privado de caza».
El concejal de Obras, que considera «incompatible el uso de armas» cuando supongan un peligro para personas, ganado y animales domésticos, se muestra confiado en que las alegaciones «prosperarán», dejando zanjado un asunto que, en su opinión, nunca ha estado entre las prioridades de los vecinos de la ciudad.