La Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de Comisiones Obreras (CCOO) en Cantabria ha reclamado la dimisión inmediata de Blanca Rosa Gómez Morante, presidenta de la empresa pública Aguas Torrelavega, «por su mala praxis, su nefasta gestión y la acumulación de sanciones por parte de la Inspección de Trabajo». Un «cúmulo de irregularidades» y decisiones que aseguran perjudican tanto a la plantilla, compuesta por 41 personas, como a los vecinos de Torrelavega.
Las razones que argumenta CCOO para pedir el cese «son de peso y se vienen dilatando en el tiempo», porque lejos de ponerle solución y enfrentar los problemas que están conllevando su gestión, afirman, «todo sigue igual» y señalan que el convenio colectivo está caducado desde 2020 y «no hay ningún interés por parte de la presidenta de sentarse a negociar uno nuevo, la voluntad negociadora es nula»; la Inspección de Trabajo ha impuesto ya cinco sanciones por irregularidades; ha habido una subida acumulada del 24% en los recibos de agua…
“El bloqueo es sistemático por parte de la presidenta de Aguas de Torrelavega. Ya hemos dado margen suficiente y vemos que todo sigue igual. Es momento de que dimita”, ha señalado Borja Ruiz, secretario de Organización de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Cantabria.
Para Ruiz, una de las “últimas ocurrencias” ha sido encomendar a Aguas de Torrelavega los trabajos de recaudación voluntaria de los recibos de agua, alcantarillado, residuos y canon del Gobierno de Cantabria. «Una medida impuesta que afecta de forma sustancial a los y las empleadas y que ni siquiera se ha negociado con la representación sindical, tal y como marca la ley», ha señalado.
La federación ha manifestado además que Gómez Morante es la primera persona que cobra por ese puesto y que, teniendo un concejal de Aguas, su figura es innecesaria.
