El sindicato APLB ha advertido que a escasos días del inicio de las Fiestas de la Virgen Grande “el servicio de Policía Local de Torrelavega se encuentra en una situación crítica sin precedentes”. Culpan de ello a la “falta de previsión y la absoluta de dejadez” del equipo de gobierno que no ha atendido sus peticiones” y han convocado a la Policía Local a una asamblea para analizar esta situación y “decidir las medidas a tomar”.
Aunque no es la primera vez que la Policía Local anuncia medidas de presión y hace unos meses aseguró que rompía la colaboración con el equipo de gobierno porque no atendía sus reclamaciones, principalmente mejoras económicas y de las instalaciones de la comisaría, esta vez APLB quiere llevar más allá la protesta y ha anunciado que también convocará una “asamblea unificada” para “unir a los trabajadores municipales. Asegura este sindicato que lo hacen “ante el creciente interés de funcionarios de otros departamentos por sumarse a estas reivindicaciones” de mejoras económicas.
También advierte APLB que durante las Fiestas de La Patrona, “habrá eventos que no cuenten con el número mínimo de agentes necesarios, e incluso algunos actos se celebrarán sin presencia policial específica”, lo que, subrayan pone “en riesgo no solo el normal desarrollo de los actos festivos, sino la seguridad ciudadana durante unas fechas de máxima afluencia y actividad”.
Este sindicato explica que la plantilla de la Policía Local está por debajo del mínimo legal autonómico que fija 1,5 agentes por cada 1.000 habitantes y en Torrelavega no llega a 60 agentes, un déficit de al menos 15 policías locales. También estiman que en los próximos meses unos 25 agentes pasarán a segunda actividad.
Una situación que añaden a las malas condiciones de la Comisaría, y ponene como ejemplo que el ascensor ha estado varios días fuera de servicio, obligando a desplazarse a pie por un edificio de ocho plantas.
Fruto del “descontento y hartazgo” de los policías locales, dice este sindicato, se han registrado más de 30 solicitudes de agentes para trasladarse a otros municipios.
Además, afirman que “desde hace días se viene sugiriendo la necesidad de que los agentes estén disponibles fuera de sus turnos, como si la improvisación permanente fuese una forma válida de organización”. Sin embargo, “no podemos estar en permanente disponibilidad, esperando ser requeridos en cualquier momento, como si ello no implicase una renuncia directa a derechos consolidados”. La solución, concluyen, “no puede pasar por imponer sacrificios personales a los trabajadores para tapar la falta de gestión de otros”.