La incesante lluvia ha sido sin duda la protagonista de la fiesta de San Cipriano y aunque ha restado mucha asistencia, han sido muchos los romeros que se han animado a participar en la procesión. Esa lluvia ha hecho también que el santo haya tenido que realizar parte de la subida desde la iglesia de Cohicillos hasta la pradera en el interior de un vehículo.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha sido uno de los romeros a los que no ha arredrado el mal tiempo y vestido con blusón –confeccionado por una mujer de la zona, ha apuntado-, albarcas y vara de avellano –realizada por un artesano de Carmona- ha cumplido la cita con San Cipriano. Una fiesta, ha puntualizado, a la que en los últimos 40 años sólo faltó en 2009, cuando la presencia del entonces rey Juan Carlos en la apertura del año escolar en Reinosa le impidió acudir a la campa.