La Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Torrelavega ha conseguido, tras un encierro en la oficina principal del Banco Santander en la capital del Besaya, que la entidad acepte revisar una dación en pago. También consiguieron que la UCI, la Unión de Créditos Inmobiliarios, perteneciente al Grupo Santander designe un interlocutor con el que tratar de otros tres procesos de desahucios que piden la dación en pago y un alquiler social.
Una veintena de miembros de la PAH ocupó este viernes la Oficina Central del Banco Santander en Torrelavega, advirtiendo que no abandonarían la entidad sin que se atendieran sus peticiones sobre cuatro casos de desahucios por parte del BSCH, ni siquiera cuando los mediadores policiales les ofrecieron cesar su protesta a cambio de no ser denunciados.
El encierro comenzó en torno a las 12.00 y se prolongó durante dos horas, consiguiendo que el director de la oficina se reuniera, durante unos 50 minutos, con dos miembros de la PAH, que le explicaron sus reclamaciones. El responsable bancario finalmente aceptó fijar una reunión el próximo día 14 en la oficina central del Banco Santander, en la capital cántabra.
También recibieron el compromiso de designar como interlocutor «valido» al director de la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), financiera del Grupo Santander que no tiene oficina en Cantabria, lo que dificulta la negociación de los afectados por desahucios.
La PAH de Torrelavega lleva tres casos de personas que han entrado en procesos de desahucio y que reclaman la dación en pago y que el banco, una vez se quede con su vivienda, les permita continuar en ella pagando un «alquiler social», que sería en torno al 30% de sus ingresos. Esa será el planteamiento en el que trabajará la PAH con el nuevo interlocutor de la UCI.
Mientras, el afectado cuyo caso va a ser revisado, Dolfi Díaz, espera poder llegar el próximo día 14 a una solución que le permita dejar atrás una situación que paraliza su vida. Hace tres años fue desahuciado y tras subastarse su vivienda en un 50% del valor de la hipoteca le quedó con el Banco Santander una deuda de 107.000 euros.
«Eso no te deja vivir, esa deuda de 107.000 euros te golpea constante en la cabeza», explica a HT, porque aunque el pago está ahora paralizado, mientras se negocia una solución, sabe que el banco puede reclamar esa cantidad en cualquier momento.
Dolfi Díaz, miembro activo de la PAH de Torrelavega participa en todas las acciones que realiza la plataforma y en otras ocasiones ha estado en ocupaciones de bancos para reclamar daciones en pago. Esta vez él era el caso que motivaba la ocupación en el Santander.
Su historia es la de tantas otras personas y familias desahuciadas por no poder hacer frente a una hipoteca. Tras perder su casa tuvo que volver a vivir con sus padres. «No puedo ni alquilar una vivienda, porque te piden un aval y al comprobar los datos sale la deuda, ni siquiera puedo tener una tarjeta de crédito», lamenta.
Hace dos años y medio ya tuvo una reunión con la entidad para solicitar la condonación de la deuda, presentó toda la documentación que le solicitaron y ahí quedó todo. «Yo llamo cada dos meses para recordarles mi caso, pero se ríen de ti», asegura, aunque no pierde la esperanza de poder conseguirlo. Por él y por tantos otros casos en los que los bancos se quedan con las viviendas, pero también con las vidas y el futuro de quien un día fueron sus propietarios.