Emotivo, sentido y con un marcado carácter popular. El recuerdo de Esther García ha protagonizado el nombramiento de la desaparecida concejal y de la poetisa Gloria Ruiz como Marceras Mayores de Torrelavega. Ha sido el homenaje de la ronda a quienes durante 22 años dieron voz a las hijas del Roñosuro en la marza de «La Rutona».
El diploma ha sido recogido por la propia Gloria Ruiz y por los hijos de Esther García, Raúl y Amaranta, en un pequeño acto celebrado en la parada de la ronda en el Ayuntamiento, tras el tradicional diálogo entre el pregonero y la alcaldesa, y ante el público que, a pesar de la intensa lluvia, ha querido sumarse al homenaje.
Gloria Ruiz ha sido la primera en tomar la palabra y visiblemente emocionada ha dedicado su intervención a recordar a Esther García, que falleció en abril del pasado año. «Los pobres somos ahora más pobres, porque no tenemos quien nos defienda», ha afirmado entre lágrimas la poetisa, que ha destacado las fuertes convicciones de entrega a los demás, el carácter y la determinación que siempre demostró su amiga.
También ha elogiado el talento literario, «hubiera sido una gran escritora», ha dicho, que aparcó para dedicarse a la política, «con su gente de ACPT», y ha compartido como juntas esperaban cada año, en «aquella ventana», la llegada de la ronda marcera para interpretar su papel en esta tradición popular.
Ruiz ha agradecido a los marceros su homenaje, «somos las primeras mujeres en recibir este honor», y concluido su intervención lanzando sendos gritos de «¡Viva la tradición!» y «¡Viva la gente con corazón!».
Después ha sido Raúl Molleda el que ha intervenido para, en su nombre y en el de su hermana, agradecer este gesto y subrayar que su madre «siempre ponía al pueblo por delante de los políticos, ella era política, y lo pensaba así». También ha dicho que la gente por la calle «siempre me dice que mi madre era la hostia, ahora vivimos tiempos muy duros y que lo serán aún más, en los que hará falta mucha gente que sea la hostia» para salir adelante.
La alcaldesa y compañera de Corporación de Esther García durante muchos años, Lidia Ruiz Salmón, y el pregonero de las marzas, Juan José Crespo, han entregado a Gloria Ruiz y los hijos de Esther los diplomas que las convierten en Marceras Mayores, precisamente en la vigesimo quinta edición de la celebración en Torrelavega.
Entre el público, han seguido las intervenciones visiblemente emocionados amigos y compañeros de Esther García, uno de ellos su sucesor y mano derecha durante muchos años, Iván Martínez, así como buena parte del equipo de Gobierno, algunos de los cuales han estado, pero como marceros, caso del primer teniente de alcalde, Pedro García Carmona (PRC) o el concejal Francisco Trueba (PP).
Lidia Ruiz Salmón se ha estrenado hoy en la escena del diálogo entre el pregonero de la ronda y la máxima autoridad municipal. Un diálogo que con cierto humor e ironía ha estado lleno de alusiones a la actualidad municipal: la moción de censura, el cambio de Gobierno, el empleo o el ex alcalde Calderón y la presencia de «salmones en el río».
Tras el diálogo, la ronda ha pedido marzas con la habitual pregunta de «¿cantamos o rezamos?» y recibido el permiso de la alcaldesa, han interpretado varios temas, para continuar su recorrido por la ciudad, que comenzaba en la residencia San José y pasaba por Nueva Ciudad y Barrio Covadonga, para marchar tras el Ayuntamiento hacia la Inmobiliaria y acabar, cerca de la medianoche en la Fuente de Cuatro Caños, con el canto de bienvenida a marzo.