La empresa pública MARE ha iniciado los trabajos de acondicionamiento y limpieza de las playas rurales de Cantabria durante la primavera y el verano de 2016. Este servicio se presta en 26 arenales de 12 municipios: Suances, Santillana del Mar, Miengo, Piélagos, San Vicente de la Barquera, Val de San Vicente, Valdáliga, Santa Cruz de Bezana, Ribamontán al Mar, Bareyo, Noja y Liendo. En total, suman 22 kilómetros de costa.
El servicio, que se realiza por encomienda del Gobierno de Cantabria, consiste en dos periodos de limpieza, uno en la primavera y otro en el verano. El primero, con una duración de tres semanas, se realiza del 14 de marzo al 3 de abril. El segundo, coincidente con la temporada alta de uso de las playas, dará comienzo el 30 de mayo y finalizará el 18 de septiembre.
En ambos periodos se establece una limpieza previa extraordinaria con la retirada de residuos depositados por riadas y fuerte temporal, así como una limpieza ordinaria mediante una limpieza, principalmente manual, al objeto de conservar el arenal y ecosistema asociado.
Los 18 trabajadores asignados a estas actuaciones han retirado estos primeros días de limpieza extraordinaria de los arenales un total de 335 toneladas de residuos. Un 98% de estos residuos -330 toneladas- han sido entregados a un gestor autorizado para su reciclaje o valorización.
En la campaña de limpieza de playas rurales del año pasado se retiraron de los arenales un total de 1.063 toneladas de residuos. En los primeros días de la campaña de 2016 ya se han retirado el 30% de los recogidos en 2015 por MARE, empresa dependiente de la Consejería de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social,
Los trabajos realizados consisten en la retirada manual de residuos asimilables a domésticos o los depositados en la línea de marea por la acción del mar, así como la gestión de los 12 contenedores de gran volumen. Asimismo, 5 tractores con sistema de recogida, remolque y cribado, realizan una limpieza mecánica donde lo permite el protocolo de actuación establecido por la Dirección General del Medio Natural, con el fin de evitar un impacto negativo sobre estos espacios de alto valor ambiental y paisajístico.
El Plan de Ordenación del Litoral considera como playas rurales todas aquellas que «están situadas en enclaves de elevada fragilidad paisajística, en un entorno poco transformado que mantiene un carácter rural y que, por lo general, tiene difícil acceso y un uso moderado».
Debido al alto valor y fragilidad de los ecosistemas presentes en cada una de ellas, su limpieza debe realizarse en su mayor parte de forma manual y atendiendo a criterios y directrices técnicas de cuidado y conservación de estos espacios.
Por ello, el Gobierno de Cantabria presta este servicio de limpieza y acondicionamiento a los Ayuntamientos donde se localizan las playas rurales, aportando los medios humanos y materiales necesarios y desarrollando las tareas que estos espacios de alto valor requieren.