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Torrelavega

El único acceso a la zona confinada de La Inmobiliaria está en el cruce de Pintor Salces y Julián Urbina

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El único punto de entrada y salida a la zona de La Inmobiliaria que ha quedado confinada está habilitado en la confluencia de las calles Pintor Salces y Julián Urbina. En ese punto habrá presencia policial permanente para comprobar que los accesos y salidas se encuentran dentro de los supuestos autorizados. Los agentes identificarán además a quienes pasen por ese punto y remitirán sus datos a la Dirección de Salud Pública, para controlar que ninguna persona que haya dado positivo en COVID ni sus contactos cercanos incumplan el aislamiento domiciliario que dictan las autoridades sanitarias en esos casos.

 

A primeras horas de la tarde de este viernes han quedado establecidos los controles de acceso y salida a la zona de La Inmobiliaria incluida en el cordón sanitario establecido por Sanidad para intentar controlar el brote de COVID que se ha producido en este barrio, que de momento ha provocado ya 68 positivos y varios ingresados, entre ellos un bebé de 17 días.

Asimismo, efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado han intensificado su presencia en el barrio para comprobar que se cumplen las medidas adoptadas y que se recogen en la resolución que se ha publicado hoy en el Boletín Oficial de Cantabria https://boc.cantabria.es/boces/verAnuncioAction.do?idAnuBlob=353627.

Según ha explicado el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega, el acceso y salida al interior del área incluida en el cordón sanitario será por la calle Pintor Salces en su confluencia con Julián Urbina. También se ha procedido a instalar indicaciones en las calles que han quedado sin salida para que todos los vehículos se dirijan a la calle Pintor Salces por Julián Urbina.

Además, el concejal ha indicado que la calle Ceferino Calderón está abierta al tráfico y la circulación solo está limitada en las vías perpendiculares, es decir, Bonifacio del Castillo, Leonardo Torres Quevedo y Marqueses de Valdecilla y Pelayo. En el caso de la calle Padre Rábago, en la confluencia con la calle José María Pereda el acceso estará abierto exclusivamente para los residentes.