Torrelavega

La Junta de Portavoces descarta trasladar los plenos al ambigú del Cocha Espina y valora mantenerlos en Baldomero Iglesias

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Torrelavega descarta trasladar los plenos de la Corporación a la sala ambigú del Teatro Municipal Concha Espina y valora mantenerlos en su ubicación actual, en el edificio administrativo de Baldomero Iglesias, hasta que se rehabilite el Palacio Municipal. Los técnicos municipales han comenzado a estudiar esta posibilidad, que conllevaría una reforma de la planta del edificio administrativo donde está la sala en la que se celebran los plenos.

 

La reunión de los portavoces ha concluido sin acuerdo y emplazando a una nueva junta en la que se alcance el mayor consenso posible para decidir un escenario para los plenos temporal pero que puede prolongarse varios años.

Tras la Junta de Portavoces celebrada a primera hora de este miércoles quedarían sobre la mesa tres posibles ubicaciones para los plenos: la que se viene utilizando el último medio año, en Baldomero Iglesias; el Mercado Nacional de Ganados, el primer espacio que se planteó tras la clausura del edificio del Bulevar Demetrio Herreros; y el Centro Nacional de Fotografía, alternativa que se dio por segura y que se ha empezó a resquebrajar por los informes contrarios del técnico de cultura.

El ambigú del Concha Espina, como publicó HoyTorrelavega, era la última opción que se había perfilado como alternativa para celebrar los plenos municipales hasta la rehabilitación del Ayuntamiento, ante los informes negativos a utilizar una de las salas del Centro de Fotografía. Sin embargo, los portavoces de los grupos parecen haber descartado la sala subterránea del Teatro, entre otros motivos expresados por varios de los portavoces, por las características físicas del ambigú y, sobre todo, su falta de luz natural.

Entre las posibilidades planteadas este miércoles, es que la sala que se viene utilizando de forma provisional desde que en noviembre, tras el enésimo desprendimiento del techo, se clausurase el Palacio Municipal, incluido el Salón de Plenos, por sus problemas estructurales y el riesgo que podría entrañar.

El problema que plantea actualmente esta sala es su escaso tamaño, que hace que desde noviembre el aforo de los plenos esté limitado y la asistencia de público restringida a menos de una decena de personas. Para salvar ese obstáculo sería necesario ampliar el espacio redistribuyendo las dependencias de la tercera planta del edificio de Baldomero Iglesias, donde se encuentra la zona de Alcaldía y algunos despachos del equipo de gobierno y cargos de confianza. Una opción que ya se ha encargado estudiar a los técnicos municipales.

Mientras, las otras dos opciones, el local en la planta baja del Mercado Nacional de Ganados que en su momento acogió la cafetería de la instalación, y el Centro de Fotografía, no han quedado descartadas.