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La R. S. Gimnástica de Torrelavega en crisis

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Antonio-Fdz-Munarriz


Las elecciones municipales dieron la victoria por mayoría absoluta en Cantabria al Partido Popular desplazando del poder al Partido Regionalista y Socialista que gobernaban en coalición. La situación económica llevó a los recortes en partidas presupuestarias que dejaron al Club torrelaveguense sin el dinero de patrocinios institucionales y con el tiempo, a una subvención de la Consejería de Deportes cada vez más reducida. Ahora mismo, no se espera que haya ninguna subvención para el 2013, poniendo fin a una etapa de muchos años de subvencionar al fútbol regional con dinero público. El 2 de Abril del 2012, ciertos Clubes de Cantabria, no todos, fueron convocados a una reunión con el Consejero de Cultura y Deporte, Serna; el Director de Deportes, Soler; un desconocido especialista en la financiación del deporte, el norteamericano Luke Solomonson y Manolo Higuera (abogado sobradamente conocido en Cantabria por haberse especializado en asuntos jurídicos relacionados con el deporte, ex jugador del R. Racing de Santander y muy involucrado en temas relacionados con el Racing a través de contertulio en medios de comunicación). Entre los Clubes que fueron invitados a la charla se encontraba la R. S. Gimnástica de Torrelavega.

Acudió al acto su Presidente, Pablo Sámano y el Vicepresidente del Club, José Luis González Terán; hoy siguen como Junta Gestora al no presentarse ningún candidato, de momento, para dirigir el Club. Lo más relevante de esta charla fue avisar a los Clubes que las subvenciones se iban a acabar y que a partir de ahora tendrían que buscar nuevas fuentes de financiación que no sea la administración regional.

El Club había realizado contratos, algunos de larga duración, en la plantilla y cuerpo técnico basados en una fuente de dinero que parecía segura e inagotable: Los patrocinios institucionales y una generosa subvención. Lo primero en desaparecer fueron los patrocinios, la última subvención del 2012 y cobrada en Marzo del 2013 se vio reducida de 100.000€ a finalmente 67.000€.

La falta de adaptación a la nueva realidad, la incredulidad en aceptar que esto iba a suceder de verdad y los contratos bien pagados y de larga duración en algunos casos, llevaron a la situación actual de poco dinero que entra en el Club con los gastos en alza. Añadido a esto la publicidad y patrocinio brillan por su ausencia. Un Club con muy poca publicidad estática en su campo y que incluso no puede imprimir carteles anunciando sus partidos por las deudas contraídas con la imprenta. Los socios no llegan a 1.500 y las taquillas son escasas. La Gimnástica debe mucho dinero a la plantilla y la situación se está convirtiendo en una agonía que puede llevar al Club a la desaparición en Junio, puesto que toda la plantilla ha denunciado para asegurarse el dinero de cobro por parte del sindicato de jugadores AFE (Asociación de Futbolistas Españoles).

La plantilla, a través de su capitán Fernando Vidiella Selaya "Nando", ha dicho públicamente en rueda de prensa y representando a toda la plantilla blanquiazul; que una vez conseguida matemáticamente la permanencia en la categoría se van a plantear medidas de presión y protesta por esta situación de falta de cobro de sus salarios.
La situación financiera era mala hace unos años pero una directiva que se planteó como "Plataforma de Salvación" había logrado la supervivencia del Club pudiendo celebrar el Club su centenario. Habían logrado reducir deuda y mantener equipos competitivos. Pero sin dinero público la Gimnástica parece estar abocada a la desaparición. Esa es la percepción de los aficionados, que por supuesto, no desean que se cumpla.

Iniciativas de aficionados, como un partido de veteranos y un concierto de música tradicional cántabra han aportado escasos ingresos para pagar a la plantilla. Poquísimo dinero comparado con la necesidad real del Club. Además de esto, la situación social y económica en Torrelavega y su comarca es desastrosa con innumerables cierres de fábricas, comercios y etc, con ERE en una empresa tan importante como SNIACE. La situación económica no acompaña y cualquier iniciativa por generar dinero se estrella contra la triste realidad de una ciudad con un paro galopante.