La Salud Laboral en crisis!

Valoración del Usuario:  / 11
MaloBueno 
UGTCecilia01

El trabajo es la primera fuente de riqueza de las sociedades humanas pero, también, es un espacio social en el que las personas se accidentan y enferman con mayor frecuencia de lo que sería deseable. Así, la Salud Laboral constituye una parte fundamental de la acción sindical desarrollada por la representación legal de los trabajadores y trabajadoras en las empresas y una preocupación permanente para las organizaciones obreras desde hace décadas.

La legislación preventiva, las acciones formativas, las campañas publicitarias y el asesoramiento proporcionado tanto a empresas como a las plantillas a lo largo de los años han sido unos instrumentos eficaces de lucha contra la multitud variopinta de elementos que hacían de los centros de trabajos unos lugares donde la salud se veía amenazada.

 

Hoy, la crisis que padecemos ha puesto en riesgo los éxitos alcanzados por los sindicatos en materia de Salud Laboral y está impidiendo avanzar en el reconocimiento de nuevas enfermedades profesionales y en el diseño de estrategias de prevención que habían tenido siempre el respaldo de la Unión Europea.

La prioridad "empleo ante todo" ha generado un empeoramiento evidente en las condiciones de salud laboral en las empresas ya que ha puesto en cuestión la premisa de calidad de los puestos de trabajo que llevaba aparejada una serie de medidas destinadas a evitar accidentes y preservar la salud de los trabajadores y trabajadoras.

Por si no fuera suficiente este cambio, la apuesta neoliberal por la desregulación en el ámbito de la prevención laboral se ha sumado a un escenario en el que las tendencias estadísticas favorables registradas en el conjunto de la Unión Europea y España hasta 2006 están franca quiebra.

Una quiebra cuantificada insuficientemente porque, como viene denunciando UGT, las estadísticas oficiales solo recogen los accidentes y enfermedades profesionales declaradas y, desgraciadamente, la presión que empresarios y mutuas ejercen sobre los trabajadores y trabajadoras en la actual situación de precariedad es enorme y está impidiendo conocer cuál es realmente la cifra de accidentes y enfermedades que se están produciendo realmente en los centros de trabajo. Una circunstancia muy grave en el ámbito de la prevención porque tiene un efecto multiplicador ya que impide acometer las medidas que fuesen necesarias para su corrección.

A pesar de esta distorsión las cifras dibujan un panorama preocupante en el que se aprecia el abandono de las medidas de prevención por parte de todos los actores. En 2013 fueron 156 empresas las que superaron los límites de siniestralidad, lo que supuso un aumento del 24% en relación a 2012. Y respecto a las enfermedades profesionales, en comparación con 2006, la declaración de las mismas ha caído en un 22%.

Por sectores, la construcción ha seguido acumulando el mayor número de accidentes mortales pero es el sector de los servicios el que experimentando una mayor siniestrabilidad. La causa de está prevalencia de accidentes en el ámbito de los servicios esta ocasionada por el trasvase de trabajadores y trabajadoras que se está produciendo desde otros sectores hacia éste en los últimos años.

Cantabria, no podía ser de otro modo, se ha visto afectada por todos estos cambios. Los datos facilitados por el Observatorio de las Contingencias Profesionales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social no dejan lugar a la duda. La comparativa con 2006 fija que el número de las enfermedades profesionales declaradas ha caído en un 13%. En el año 2013 han sido un total de 296, de las cuales 114 han sido declaradas con baja, y 182 sin ella. Lo que ha supuesto un aumento notable entre las declaradas sin baja, 34 casos más.

Respecto a los accidentes de trabajo, atendiendo a los datos publicados en el avance sobre siniestralidad laboral del 2013 del INSHT, en nuestra se región se produjeron un total de 4.256 accidentes lo que supuso un incremento del 2,1%. A falta de algunos datos definitivos, todos los disponibles apuntan al hecho de que Cantabria se encuentra inmersa en los mismos procesos que están sometiendo a la salud trabajadores y trabajadoras de nuestro país a unos riesgos innecesarios por cuanto los avances alcanzados en el ámbito de la prevención en los años que precedieron a la crisis estaban en vías de acabar con ellos.

La crisis no puede ser una excusa para recortar en materia de Salud Laboral porque se pone en riesgo la vida de las personas. La UGT está exigiendo en todos los ámbitos, desde la Unión Europea hasta la última de las empresas, el sostenimiento del esfuerzo realizado en materia de prevención y salud laboral en los últimos años. Exigimos la puesta en marcha de forma inmediata de una Estrategia Europea de Seguridad y Salud, con objetivos claros y precisos. En la que demuestre que la Salud Laboral es una prioridad comunitaria.

Una estrategia que contemple directivas de obligado cumplimiento para los Estados miembros que permitan a los trabajadores y trabajadoras desarrollar su vida profesional en unas condiciones de seguridad suficientes para evitar cualquier riesgo para su salud.