La reunión del Consejo de Administración y el impago a los trabajadores desatan las alarmas en Sniace

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La plantilla de Sniace espera con preocupación las noticias del Consejo de Administración que se ha celebrado en Madrid, al que ha sido llamada la dirección de la factoría torrelaveguense, y donde podría decidirse si los trabajadores tendrán que enfrentarse a un segundo expediente de regulación de empleo o si esta vez será un expediente de extinción con despidos. El hecho de que los trabajadores que están en activo todavía no hayan cobrado sus nóminas ha aumentado las alarmas entre la plantilla.

Unas 170 personas se han concentrado hoy frente al Parlamento de Cantabria para recordar a los políticos regionales su situación y reclamar medidas. Aunque los trabajadores pensaban que, dadas las últimas noticias, el presidente cántabro podría entrevistarse con sus representantes o emplazarles a una reunión estos días, Ignacio Diego ha pasado frente a los manifestantes sin detenerse, entre gritos de "presidente incompetente" y "Diego cobarde, Sniace está que arde". También como viene siendo habitual, algunos diputados socialistas y regionalistas se han acercado a saludar a los concentrados.

El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, ha reconocido que la plantilla está "preocupada", consciente de que, si hoy o mañana no se conoce la decisión de la empresa, "en los próximos diez días sabremos qué tipo de ERE nos espera". La plantilla tiene asumido que, en el mejor de los casos, se enfrentarán a un nuevo expediente de regulación, aunque según palabras del presidente de Sniace, Blas Mezquita, será más corto que el actual porque la empresa "no puede aguantar esta situación mucho tiempo".

Pérez Portilla ha insistido en que la cuestión es que aunque Sniace ha presentado un Plan de Viabilidad, la empresa "no tiene un duro" para ponerlo en marcha y sigue condicionado a la solución a los "otros problemas que están sobre la mesa", y que la dirección de la factoría sigue considerando un lastre insostenible, como el "céntimo verde", el canon de saneamiento o los parámetros ambientales.

"¿El Gobierno apoyará el Plan de Viabilidad con financiación? ¿Lo apoyará con los otros problemas que hay sobre la mesa, esos que Diego llamó hoja de ruta? ¿Van a hacer algo?", se ha preguntado el secretario del comité, insistiendo en que en este momento "no tenemos nada". En estos cinco meses desde el inicio del ERE "sólo hemos conseguido la más absoluta indiferencia del Gobierno regional", recordando que en la famosa reunión tripartita, Diego anunció que se volvería a reunir con ellos antes de la Junta de Accionistas del 29 de mayo "y ha pasado más de un mes".

Esa falta de avances se refleja, a su juicio, en el hecho de que hoy mismo el alcalde de Torrelavega, en una entrevista en la Cadena Ser, con motivo de los dos años de legislatura, haya dicho que lo que necesita Sniace es un Plan de Viabilidad. "¿Es importante el plan? Sí. ¿Lo hemos exigido nosotros? Sí. Pero hay que hablar de algo más que el plan", y se ha referido a cómo se financiara y si va a contemplar las dos fábricas, Celulosa y Viscocel, porque si la planta de fibras no abre supondría que más de 340 operarios perderían su empleo.

Los trabajadores de Sniace concentrados frente al Parlamento han recibido con aplausos, gritos de ánimo y cánticos de "a por ellos" a un grupo de afectados por la Ley de Montes, que han asistido a la sesión plenaria, en la que se debatía un punto concerniente a su problema. El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, también ha trasmitido que la plantilla de Sniace se solidariza con la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Torrelavega, a algunos de cuyos miembros la Delegación del Gobierno les ha comunicado sanciones, que pueden ir de los 300 a los 30.000 euros, por el escrache que realizaron en abril frente al domicilio del alcalde Ildefonso Calderón.

Tras la concentración, los representantes del comité de empresa, a excepción del delegado de USO que se ha mantenido tras las vallas que delimitaban el espacio de la concentración, se han dirigido a los trabajadores para explicar la situación y emplazarles a la nueva movilización, el jueves en la fábrica, donde les informarán de cualquier noticia que se produzca en las próximas horas.

El Grupo Armando Álvarez recrimina a Diego la “inseguridad jurídica” y tributaria que sufren las empresas

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El Grupo Armando Álvarez ha inaugurado hoy la planta Biomasa de Cantabria en el Parque Empresarial Besaya de Reocín, que genera 25 puestos de trabajo y casi un centenar de empleos indirectos. Sin embargo, el presidente del grupo, José Ramón Álvarez Ribalaygua ha asegurado que esta central eléctrica "nunca se hubiera hecho" de prever la inseguridad jurídica" a la que se han visto sometidas las empresas por la entrada en vigor de nueva leyes tributarias que han modificado las previsiones de negocio.

Álvarez Ribalaygua ha criticado las "duras e inesperadas medidas" a las que se han visto sometido el sector energético y ha pedido la "implicación directa" del Gobierno de Cantabria para superar los "muchos problemas" que el cambio del régimen tarifario eléctrico y del "céntimo verde" han creado.

En el caso de la planta Biomasa de Cantabria, el presidente del grupo Álvarez ha explicado que ha supuesto una inversión de 40 millones de euros y los cambios tributarios suponen un coste no previsto cercano al millón de euros anual, lo que sitúa el periodo de amortización en 20 años. "Hoy no haríamos esta inversión", ha asegurado Álvarez Ribalaygua.

Del mismo modo, ha recriminado que este proyecto no haya recibido "ninguna ayuda pública directa", lo que supone un agravio comparativo entre las empresas implantadas en Cantabria, "sobre todo las compañías familiares, que queremos seguir aquí", y otras iniciativas que vienen de fuera y que, con menores inversiones, "levantan más expectativas" y reciben más ayudas. En este sentido, ha recordado que en los últimos cinco años, ya dentro de la crisis, su grupo ha invertido 181 millones de euros, de los que 102 lo han sido en Cantabria y casi el 50% de ello en la planta de Biomasa.

También ha pedido que se tenga en cuenta las especificidades de la biomasa a la hora de fijar su régimen tributario, que se estudie la recuperación de los incentivos a la recogida de biomasa, "como ya hubo en su momento", atendiendo a los beneficios que esta actividad suponer a los montes, y ha reclamado al Gobierno de Cantabria su apoyo a los trámites para que las cenizas pasen a considerarse "subproductos" y no "residuos".

Unas críticas que José Ramón Álvarez Ribalaygua ha realizado durante el acto inaugural de Biomasa de Cantabria, ante el presidente regional, Ignacio Diego; los consejeros de Medio Ambiente y de Industria, Javier Fernández y Eduardo Arasti; el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz; los alcaldes de Reocín y de Torrelavega, Miguel Cayuso e Ildefonso Calderón; así como otras autoridades locales y regionales y representantes del sector empresarial.

Ignacio Diego ha recogido las críticas del empresario y ha reconocido que le han hecho variar el discurso previsto. El presidente regional ha insistido en la "lealtad" de su Ejecutivo como "principio inquebrantable" hacia la familia de Armando Álvarez, "que ha hecho algo ejemplar, referente en Cantabria".

Según ha dicho, es "consciente de los problemas que están generando a algunas empresas" las modificaciones tributarias para afrontar el déficit energético, pero las ha defendido como indispensables para superar "una situación que ponía en riesgo a España", al igual que en Cantabria ha sido necesario hacer algunas cosas "por perentoria necesidad".

Sin embargo, ha elogiado el proyecto y "nuestra planta" de Biomasa, pionera en su sector "estratégico" para el Gobierno que preside y para el que están trabajando "con rigor y seriedad". Diego ha repetido en varias ocasiones su "compromiso de lealtad y de trabajo con esta iniciativa empresarial" y ha asegurado que se pondrá "el buzo" para trabajar por el futuro del proyecto, aunque no puede "comprometer resultados", porque no dependen de él.

Biomasa de Cantabria produce electricidad utilizando los residuos de las talas de los bosques, aprovechando el subproducto de los aprovechamientos forestales del eucalipto y cultivos energéticos que el Grupo Armando Álvarez utiliza en otros procesos para producir, gracias a una tecnología de última generación, una potencia que supera los 10 megavatios, que permitiría abastecer el consumo eléctrico de una población de 50.000 habitantes.

La caldera de la central genera cada hora 45 toneladas de vapor con un consumo de biomasa de 100.000 toneladas anuales (300 en cada jornada de trabajo), funcionando 24 horas durante los 365 días del año. La electricidad que se genera en la central se evacúa a una subestación que funciona a 55 kilovoltios y que está conectada a la red de distribución. Cuenta con una potencia bruta de 10 megavatios y suministrará electricidad a 22.000 hogares. Según los promotores de la obra, la planta evitará la emisión a la atmósfera de 63.300 toneladas anuales de CO2 y 8.200 de SO2.

El comité de Sniace teme que el nuevo ERE traiga despidos y acusa a Diego de “echarles a los leones”

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El comité de empresa de Sniace teme que el nuevo Expediente de Regulación de Empleo que la empresa presentará en junio traiga despidos, especialmente después de que las últimas declaraciones del presidente Diego hayan "echado a los leones" a la factoría, al insistir en que se trata de una empresa privada y, por tanto, su problema también es privado. La plantilla ha reafirmado hoy su intención de "luchar" sin descanso para mantener todos los empleos de la planta y han aprobado el calendario de movilizaciones para junio, mes crucial en la situación de la empresa.

La asamblea celebrada hoy era la primera tras el término de la huelga de una semana y la movilización ante la Junta de Accionistas en Madrid, y se esperaban tensiones, por el malestar generado entre la plantilla por la decisión de USO de desmarcarse de la huelga. Sin embargo, el llamamiento unánime del resto de sindicatos a "superar" lo ocurrido hasta ahora "porque no nos ayuda a conseguir nuestro objetivo de reabrir la fábrica", ha hecho que imperase la tranquilidad. Algunos trabajadores han dado la espalda al delegado de USO durante su intervención, como gesto de rechazo, y en un momento los gritos de "unidad obrera" han callado su discurso.

El calendario de movilizaciones para este mes incluye concentraciones frente al Parlamento regional (10 y 24 de junio), concentraciones en la fábrica (13, 20 y 26 de junio), dos manifestaciones en Torrelavega, los días 21 y 28, y la protesta de la plantilla el día 27 en el acto de celebración del 40 aniversario del Mercado de Ganados, en el que está prevista la presencia del ministro de Agricultura, Arias Cañete.

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla (UGT), ha transmitido en la asamblea la "sorpresa" y "pesar" de los trabajadores, porque el presidente de Cantabria no haya recogido el guante que le lanzó Rubalcaba. Durante su visita a Sniace el pasado martes, el líder socialista "planteó un acuerdo PP-PSOE para arreglar el problema", valorando que un acuerdo entre los dos partidos mayoritarios haría más fácil la solución, sobre todo teniendo en cuenta "que vamos apretados de tiempo", ha señalado Pérez Portilla.

"Diego sería un gran cancerbero para el Racing, porque las despeja todas; tenía que haber recogido el guante que le ha lanzado Rubalcaba y ver las posibilidades de solución, no echar balones fuera sacando a relucir la herencia, que no nos arregla nada", ha manifestado el secretario del comité. También ha mostrado su queja por el "trato diferente" que el presidente Diego da a Sniace y a otras empresas también afectadas por la normativa tributaria, algunas de las cuales, como Armando Álvarez, ha mostrado su queja pública por el "céntimo verde" y su impacto negativo.

Según ha dicho, Diego se pone "a disposición" de esas otras empresas para ayudar, mientras que "a nuestros empresarios los llama rácanos". A este respecto, ha explicado que ellos nunca han negado "crisis internas", pero considera no se puede culpar a Sniace por las pérdidas económicas motivadas por las caídas de los precios en los mercados internacionales, ni puede ser motivo para "no echar una mano" a la empresa y a sus trabajadores. "No acabamos de entender la manía que nos tiene Diego, porque no se puede entender de otra manera que no sea que nos tiene manía", ha asegurado a HoyTorrelavega el secretario del comité.

Los cuatro sindicatos con representación en Sniace, UGT, USO, SUC y CCOO, coinciden en lo difícil de la situación y en que se avecinan semanas "duras". El 15 de julio concluye el ERE actual y dirección y comité tendrán que sentarse a negociar un nuevo expediente, quince días antes de la finalización si se trata de prolongar la regulación y un mes antes si la empresa presenta extinciones de empleo.

Especialmente duro y crítico con la responsabilidad del Gobierno regional ha sido el representante de USO. Justino Sánchez ha puesto el foco de las movilizaciones en el Gobierno regional, subrayando que, pese a los intentos del presidente Diego, el de Sniace "no es un problema privado" y decir lo contrario es "una gran mentira y una irresponsabilidad". Por otro lado, también ha animado a los trabajadores a pedir cuentas al Ejecutivo cántabro de lo que no "han hecho estos seis meses".

Sánchez ha reclamado además que el Gobierno regional, a través del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF), debe dar cobertura a algunas de las inversiones que recoge el Plan de Viabilidad presentado por la dirección de Sniace, como los cinco millones de euros que se plantean para mejorar la producción de celulosa. El representante de USO también ha recordado que el presidente de Sniace dejó claro en la Junta de Accionistas que esta situación no se puede prolongar y ha insistido en que la empresa deber ser "un todo" y preservar la planta de celulosa y la de fibras.

Por su parte, el delegado del Sindicato Unitario, Mario Villar, ha compartido la reivindicación ante el Gobierno regional de medidas que ayuden a Sniace a superar la situación, pero, como ha hecho desde el inicio del conflicto laboral, ha cargado la responsabilidad en la empresa y en su dirección. Así, ha insistido en que corresponde al presidente de Sniace, Blas Mezquita, buscar soluciones, hacer gestiones ante las administraciones y buscar la financiación necesaria para realizar las inversiones que garanticen el futuro de la planta.

En cuanto a la plantilla, Villar ha apelado a la necesidad de lucha y movilización para defender sus empleos. "Tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para no olvidar, pero seguir adelante, porque hemos hecho mucho, pero todavía no hemos conseguido nuestro objetivo, que es la reapertura de la fábrica", ha dicho el delegado del SUC, llamando a los trabajadores a "no perder el tiempo" en enfrentamientos entre trabajadores o sindicatos.

El delegado de CCOO, Luis Corrales, ha valorado que el problema que pone en riesgo el futuro de Sniace ha sido generado "por políticos" y por tanto a ellos les corresponde poner soluciones. En su opinión, el "céntimo verde" está suponiendo una carga insostenible para muchas empresas, entre ellas Sniace, a la que se suman otros factores, como el canon de saneamiento. Corrales ha vuelto a defender la apertura de Viscocel, convencido de que con la fábrica en marcha al cien por cien se puede seguir trabajando en la búsqueda de soluciones para los problemas de la empresa.

"El objetivo es que todos nosotros volvamos a nuestros puestos de trabajo", ha dicho Corrales, añadiendo que la huelga de siete días que realizó la plantilla del 24 al 30 de mayo y que tuvo un seguimiento del cien por cien, "fue un éxito, aunque a algunos les moleste, pero fue el medio, no el fin", que es el mantenimiento de todos los empleos.

Los trabajadores de Sniace se reunirán este martes con Rubalcaba

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Los trabajadores de Sniace tienen previsto reunirse con Alfredo Pérez Rubalcaba el próximo martes, para explicarle la difícil situación que atraviesa la empresa de Torrelavega y el riesgo que corren sus puestos de trabajo. El secretario general de PSOE estará el día 4 en Cantabria y ha mostrado su interés en conocer de primera mano las circunstancias del conflicto laboral de Sniace, entrevistándose con el comité de empresa, y quizá también con la dirección de la factoría.

Este viernes, a las 6.00 horas, concluye la semana de huelga en la fábrica, que los tres sindicatos convocantes (UGT, SUC y CCOO) han calificado de un "éxito", por el total seguimiento del paro, que se ha desarrollado con total normalidad y sin incidentes. Una vez acabada la huelga, con la que se pretendía presionar a la dirección de Sniace para que no presente un segundo Expediente de Regulación de Empleo cuando en julio finalice el actual, la plantilla continuará con las acciones de protesta. A la espera de fijar el calendario de movilizaciones para el mes de junio, mañana viernes los trabajadores acudirán al acto de inauguración de la planta de biomasa de Álvarez, en el Parque Empresarial Besaya, en Reocín, donde está prevista la presencia de autoridades comarcales y regionales.

Tras el viaje a Madrid y la Junta de Accionistas de Sniace, los trabajadores han vuelto a concentrarse hoy en los accesos de la fábrica y han cortado el tráfico durante dos horas. A continuación han celebrado una asamblea, en la que el comité de huelga ha analizado la protesta en Madrid y lo trasmitido por el presidente de Sniace, Blas Mezquita, a los inversores sobre el futuro de la empresa.

Un discurso en el que el presidente de Sniace volvía a señalar que sólo reabrirá Viscocel si hay "garantías" a medio y largo plazo, que las medidas anunciadas por el Gobierno para reformar el canon y el "céntimo verde" son un "camino" a la solución, pero hay que concretar el cómo, el cuándo y el cuánto supondrán. Y de fondo, de nuevo el presidente ha planteado la necesidad de encontrar un socio inversor que permita la reestructuración de Sniace para afrontar nuevas líneas de producción y negocio.

Los sindicatos han manifestado que, como esperaban, Mezquita no ha despejado ninguna duda sobre lo que ocurrirá en las próximas semanas, más allá de repetir lo que ya transmitió al comité en la última reunión: que parece inevitable un segundo ERE, que será más duro que el que está a punto de concluir y que sobre la empresa planea la posibilidad de despidos y recortes "drásticos". UGT, SUC y CCOO coinciden en que se avecinan momentos difíciles, como el propio Mezquita reconocía ante los inversores, y que, más que nunca, es necesaria la "unidad de toda la plantilla".

El secretario del comité y representante de UGT, Antonio Pérez Portilla, ha insistido en el mensaje de que toda la plantilla está en riesgo y que, ante una hipotética desaparición de la producción de fibra, es impensable que celulosa continúe adelante con el mismo nivel de plantilla que tiene actualmente. Según ha dicho, una reforma de Sniace para centrar la actividad en la producción de celulosa conllevaría un recorte de otros servicios de la factoría y de empleos.

Por su parte, Mario Villar, representante del SUC, ha llamado la atención sobre el hecho "vergonzoso" de que, en medio de una crisis, con un ERE de seis meses para el 60% de la plantilla y congelación de salarios en los últimos años, la cuenta de resultados incluya una partida de 1,1 millón de euros en retribuciones para los siete miembros del Consejo de Administración de Sniace y otra de 700.000 euros para remuneraciones de la Alta Dirección de la empresa. En total, ha destacado, dos millones de euros en sueldos para directivos en una empresa que el año pasado tuvo pérdidas también millonarias.

Esa misma idea ha sido recogida por el delegado de CCOO, Luis Corrales, para el que demuestra la "catadura moral" de quienes rigen los destinos de la empresa. Tras dar lectura al texto con el que intervino en la Junta de Accionistas, y el que pedía la reapertura de Viscocel, que no haya un nuevo ERE y que se valore que están en juego 500 puestos de trabajo, Corrales criticó que la directiva se haya subido las retribuciones "un 30%, mientras a los trabajadores se les congelan los salarios".

Los representantes de UGT, SUC y CCOO han felicitado a los trabajadores por su participación en la huelga, por su respuesta a las acciones de protesta y por su comportamiento durante todo el paro. Un agradecimiento que han hecho extensivo a los trabajadores de las contratas, que están participando en las protestas. Respecto a la movilización en Madrid, a donde se desplazaron unos 250 trabajadores, el comité de huelga ha destacado que se consiguió el objetivo de hacer patente la reivindicación ante los inversores y fue patente el "nerviosismo" en la Junta de Accionistas.

En la asamblea, los trabajadores cuestionaron la postura del sindicato USO, cuyo representante, Justino Sánchez, no estuvo presente. Numerosas voces criticaron que USO no participara en las movilizaciones durante la huelga, de cuya desconvocatoria se desmarcó, y la contrapusieron con la actitud del delegado independiente en el comité, Juan José González, que pese a no compartir la convocatoria de huelga ha tomado parte en las protestas organizadas estos días. Los representantes de UGT, SUC y CCOO hicieron un llamamiento a "no perder el tiempo en enfrentamientos que no nos llevan a nada" y seguir adelante con la lucha, con USO o sin USO.

En los próximos días, la plantilla hará acto de presencia mañana en la inauguración de la planta de biomasa en Reocín y participará en la manifestación convocada a las 19.30 horas por una decena de colectivos en Torrelavega; además de la reunión prevista el martes con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la asistencia a la inauguración de la próxima feria de Automoción. El calendario de movilizaciones para el mes de junio lo preparará el comité de empresa en los próximos días y se someterá a la aprobación de la asamblea.

Diego pregunta por qué Rubalcaba "no se preocupó" por Sniace cuando gobernaba

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El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha "agradecido" la visita a Cantabria del líder del principal partido de la oposición, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su "muestra de interés" por los problemas de nuestra tierra y que "preocupan a los cántabros". Al mismo tiempo, el presidente Diego pregunta "por qué no se preocupó" por Sniace, Valdecilla y el fracking cuando era ministro y su partido gobernaba en España y en Cantabria.

Diego ha querido señalar que Pérez Rubalcaba visitó la empresa Sniace este martes aunque "no lo hizo cuando era ministro" y cuando el PSOE "no sólo no colaboró en la solución de los problemas que tiene y tenía la empresa", sino que, además, compañeros de formación política con responsabilidades en cuestiones ambientales, como Cristina Narbona, pusieron "mucho empeño en dificultar el futuro de Sniace".

Además, ha recordado que en marzo de 2011 el Gobierno de Cantabria modificó los parámetros de la Autorización Ambiental Integrada, lo que dio lugar a que el presidente de la empresa, Blas Mezquita, anunciara el cierre de Sniace para agosto de ese mismo año si no se corregía este cambio. El presidente ha asegurado que fue el actual Ejecutivo regional, el que, tras las elecciones "tuvo que hacer frente al problema y resolverlo para garantizar el futuro de Sniace".

Ignacio Diego ha agradecido el interés actual de Pérez Rubalcaba, si bien ha puesto en duda su compromiso de hacer gestiones "ahora que no gobierna" con lo que eso supone, según Diego, de "tener que depender de las decisiones que tome el Gobierno". Asimismo, ha apuntado que "no estaría de más" que el líder de la oposición se dirigiera a los propietarios de la empresa para conocer "la voluntad que tienen".

Asimismo, ha dicho que el actual Gobierno de Cantabria va a intentar proceder a una modificación que "lleva cuarenta años sin hacerse y que, por ello, no es fácil de realizar" en relación con las emisiones de sulfuro de carbono de la fábrica.

También ha señalado que en 2008 el Gobierno de España, con Rubalcaba de ministro, tuvo ocasión de modificarlo y no lo hizo. En este sentido, ha "reprochado" a la propia empresa que en ese momento no lo plantearan y que Pérez Rubalcaba, que en ese momento tenía "capacidad de gestionar y de toma de decisiones no se preocupara de cuáles eran esos parámetros que ponen en cuestión el futuro de Sniace".

¡Sí, sí, sí. Los gritos de Sniace se oyeron en Madrid!

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Dentro y fuera de la Junta de Accionistas de Sniace, los trabajadores de la fábrica torrelaveguense fueron los protagonistas. Viajaron a Madrid para que los escucharan los inversores y la directiva, los que ponen el dinero y los que toman las decisiones, y vaya si les oyeron. Los gritos de la plantilla, las bocinas y los petardos, no cesaron durante la hora larga que duró la junta y pusieron el fondo sonoro a la intervención del presidente, Blas Mezquita, llegando en muchos momentos a hacer prácticamente inaudibles sus explicaciones. Mezquita hablaba de proyectos y de "decisiones difíciles" y sus trabajadores, en la calle, clamaban por su futuro y por el mantenimiento de todos los empleos de la factoría.

Cuatro autobuses, con cerca de 250 personas, salían a las 5.30 de la mañana de la fábrica con destino a Madrid. Una "marea roja" que a su paso anunciaba su situación, con carteles pegados en las ventanillas de los buses: "Sniace, manos arriba, esto es un atraco" y "Unidos somos invencibles". El objetivo: presionar a la empresa para que en julio no presente un segundo expediente de regulación de empleo y para que no valore ninguna salida que conlleve despidos. Las seis horas de viaje no solo no menguaron las fuerzas de los trabajadores sino que aumentaron sus ganas de dejar claro que no claudicarán sin luchar. Frente a la puerta del Hotel Sanvy, encajonados entre vallas y policías, no se permitieron ni un minuto de silencio. La estrecha calle y la fuerza de sus voces hicieron que los consejeros y accionistas de Sniace sintieran casi casi junto al oído a los trabajadores.

El presidente explicaba su gestión en la junta y de fondo sonaba "Mezquita, escucha, Sniace está en la lucha". Cuando hablaba del compromiso del Gobierno de Cantabria en las medidas para ayudar a Sniace, en la calles coreaban "presidente, incompetente", quizá por Mezquita, quizá dirigido como otras veces a Ignacio Diego. Y mientras en la junta se votaba el sueldo de los consejeros, fuera gritaban "así, así, ni un paso atrás, contra el terrorismo de la patronal".

En el interior del hotel donde se reunían los accionistas, entre los grises y azules de los trajes, el rojo de las camisetas, y en negro el mensaje: "Sniace en lucha, otra vez". Como invitados, un miembro de cada sindicato representado en el comité, como accionistas algunos trabajadores, que con sus propias participaciones o por delegación de sus compañeros, participaban por derecho en la junta. Los accionistas-accionistas en la parte delantera y los accionistas-trabajadores en el fondo, aunque las pequeñas dimensiones del salón no ponían demasiada distancia entre unos y otros.

Habló Mezquita y hablaron los trabajadores. Dos de ellos tomaron la palabra, para recordar que Sniace es un referente en la comarca del Besaya y que Torrelavega no se puede permitir perder una industria de su calado. También para dejar claro que son 500 puestos de trabajo y eso no es sólo una cifra, son 500 personas, 500 familias. Y para pedir que se eliminen consejeros, una forma de reducir costes que a buen seguro se hizo con plena conciencia de que resultará difícil que los consejeros reduzcan el número de consejeros. Del mismo modo, manifestaron su convicción de que Sniace tiene futuro, que se puede salvar y que, además, debe hacerlo como un  todo. Si no somos todos estaremos condenados a ser ninguno.

En la junta, gestos de aquiescencia y una inoportuna risita, de un accionista que consideraba que mil acciones son "peccata minuta". Quizá no sepa que algún consejero que se sienta en la mesa presidencial tiene un número similar, decían los trabajadores. En su papel, el presidente acoge de buen grado las peticiones y los comentarios de sus empleados, suscribiendo íntegramente lo dicho en algún caso, aseguraba, dispuesto incluso a "estudiar" la solicitada reducción de consejeros.

Mucha comunión de opiniones, pero no una posición única. Empezando por el propio comité de empresa. La ruptura de la unión sindical se volvía a escenificar en Madrid. Los representantes de UGT, SUC y CCOO viajaban en los autobuses, con camisetas, carteles y pancartas. El representante de USO, sindicato que se ha desmarcado de la convocatoria de la huelga, lo hacía en coche, junto a algún otro compañero de central, y en la junta se sentaba hacia la parte delantera, casi confundido entre los accionistas. A su lado, una trabajadora y miembro de ese sindicato, con su camiseta roja, ponía el punto de color entre tanta americana seria. Tampoco a la salida se cruzaron unos y otros, a pesar de los gritos de los concentrados, que de forma insistente y poco amistosa reclamaban la presencia del delegado de USO. 

La "marea roja" se hacía notar a la hora de hablar de las remuneraciones de los consejeros. Se levantaban los trabajadores-accionistas para decir no, y una decena de voces manifestando contrariedad descolocaron un poco la rutina de la junta. Al final, no se puede decir que el resultado fuese reñido, las retribuciones se aprobaron por algo así como veintitantos millones de acciones frente a diecipocasmil. Un gesto.

Lo que se esperaba como una junta de accionistas más larga de lo habitual, mira tú por donde, se ventiló más rápido que nunca. Poco más de 60 minutos para resumir el presente y el futuro de una empresa y de sus puestos de trabajo. Después saludos entre los trabajadores y los consejeros, entre el secretario del comité y el presidente de la empresa. Hay que ponerse las pilas, venía a decir uno, ya sabes cómo están las cosas, más o menos respondía el otro. Y con "escuchito" incluido. Según explicaba después a los trabajadores el secretario del comité, el confidencial mensaje del presidente era que nada se sabe de la reunión que su homólogo en el Ejecutivo regional, Iganacio Diego, había comprometido.

Saludos, declaraciones a los medios, y en la calle, los cerca de 250 trabajadores esperando saber qué ha pasado. Breves explicaciones y se remite a la asamblea del día siguiente, donde se explicará qué ha pasado y se analizarán los siguientes pasos a dar. A partir de ahí, un ratito de asueto para la plantilla. La mayoría opta por el bocadillo y el solecito madrileño, que ya se le hace raro a los trabajadores de Sniace moverse sin lluvia encima, como la que les despidió y recbió este miércoles en Torrelavega.

Y en nada de nuevo al autobús. Por delante otras seis horas de viaje, que van pasando factura. En los cuerpos y en los ánimos de una plantilla que, por cierto, está en su sexto día de huelga. Todo sea dicho, el frio intenso de la meseta no ayuda para nada a aliviar el cansancio de la jornada, olo aumenta las ganas de llegar por fin a casa.

Cerca de las diez, detrás del limpiaparabrisas que no da abasto, como a la salida –Sniace y la lluvia-, se dibuja Torrelavega y unos minutos después la silueta de la amada-odiada Sniace, madre-madrastra que alimenta y hace sufrir. Breves adioses y desbandada general, que hay ganas de descansar, de dormir y compartir con la familia lo que ha dado de sí la jornada.

Por cierto, que hace veinte años hubo otro viaje de la plantilla a Madrid. En aquella ocasión, siete autobuses de los 1.300 trabajadores que tenía la empresa (aquellas plantillas de entonces). Esta vez cuatro autobuses, unas 250 personas que representan más de la mitad del personal de la empresa (las grandes plantillas de ahora). Hace dos décadas el resultado, del viaje y de lo demás, fue que hoy seguimos hablando de Sniace. ¿Esta vez? ¿Cuál será el resultado?

Continuara...

Diego esquiva a los trabajadores de Sniace concentrados en el Parque Empresarial Besaya

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El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha esquivado la protesta de la plantilla de Sniace en el Parque Empresarial Besaya y ha evitado pasar frente a unos 150 trabajadores concentrados en la entrada principal de la planta Biomasa de Cantabria, accediendo por una puerta trasera. La plantilla había acudido al polígono industrial de Reocín para llevar sus reivindicaciones laborales frente a las autoridades regionales, presentes en la inauguración de la nueva empresa del Grupo Armando Álvarez.

Los trabajadores de Sniace, que a las 6.00 horas de este viernes han concluido la huelga de siete días en la factoría torrelaveguense, se concentraron ante la planta de biomasa bajo una fuerte presencia de la guardia civil, desde media hora antes del acto inaugural, en el que estaba anunciada la asistencia del presidente Ignacio Diego y de los consejeros de Industria, Eduardo Arasti, y de Medio Ambiente, Javier Fernández, así como del alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón.

A pesar de las condiciones climatológicas desapacibles y frías, los trabajadores han permanecido en los accesos a la planta de biomasa durante cerca de dos horas, gritando consignas críticas contra el Gobierno regional y reivindicando el futuro de la empresa Sniace y de la totalidad de sus puestos de trabajo.

La plantilla volverá a movilizarse esta tarde, en la manifestación convocada en Torrelavega por una decena de colectivos políticos, sindicales y sociales, por el futuro de la comarca del Besaya. Los trabajadores de Sniace, tras su habitual pancarta, participarán en la manifestación que saldrá a las 19.30 horas de la Plaza Mayor.

El comité de huelga, integrado por UGT, SUC y CCOO, ha valorado como un "rotundo éxito" la huelga de siete días en la factoría, tanto por el seguimiento, que ha sido del cien por cien de la plantilla, como por cómo se ha desarrollado, con total normalidad, sin incidentes y con una alta implicación de los trabajadores en los piquetes informativos que cada día se han concentrado en la fábrica en las entradas de los turnos, aunque sin tener que actuar porque solamente los servicios mínimos han entrado en las instalaciones.

La plantilla tiene previsto entrevistarse el próximo martes con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que estará en Cantabria y ha mostrado su interés en conocer de primera mano la situación de la empresa, que en la recta final de un ERE de seis meses para el 60% de la plantilla se ve abocada a un segundo expediente de regulación y teme, a tenor de lo anunciado por el presidente de Sniace, medidas aún más drásticas, que conllevarían despidos.

La próxima semana, el comité de empresa presentará un nuevo calendario de movilizaciones para el mes de junio, cuando es previsible que se convoque la negociación para el nuevo ERE.

Sniace: Mezquita solo abrirá Viscocel si hay “garantías” y “perspectivas a medio y largo plazo”

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El presidente de Sniace, Blas Mezquita, ha afirmado que solo reabrirá la planta de Viscocel "si es factible y lo vamos a hacer con garantías, con seguridad y con perspectivas a medio y largo plazo, sino, lamentándolo mucho, no se podrá hacer". La decisión, ha explicado, se tomará en base a "cómo quedan" y cuáles serán "las fechas de aplicación" de las medidas anunciadas por el presidente de Cantabria sobre la rebaja del "céntimo verde", la revisión del canon de saneamiento y las reformas de la tarifa eléctrica.

"Estaría encantado de que la situación se arreglara y empezar a trabajar y a producir, pero nuestra responsabilidad nos hace decir: la situación tiene todavía muchas dificultades y muchos problemas", ha señalado Mezquita a HoyTorrelavega al término de la Junta de Accionistas celebrada hoy en el hotel Sanvy de Madrid. Una junta en la que el presidente de Sniace ha presentado las cuentas y el informe de gestión de 2012, en medio de una concentración de trabajadores, desplazados desde Torrelavega para reclamar que no haya un segundo ERE.

Según ha dicho, "entiende" la postura de los trabajadores cuando reclaman que se reabra Viscocel y que, con la producción en marcha, se siga trabajando en la búsqueda de soluciones a las dificultades económicas de la empresa, pero "hay requisitos de tipo económico, medioambiental y legislativo que hacen que no podamos tomar alegremente una decisión".

En cuanto al Expediente de Regulación de Empleo, Mezquita ha insistido en que, "hoy es imposible tomar una decisión", entre otras cosas porque de materializarse los anuncios realizados por el Gobierno regional, todavía quedaría por definir "cuáles son los importes" que esos cambios en el "céntimo verde" y el canon supondrán a Sniace.

"La situación es mejor que la que teníamos en enero –cuando se presentó el ERE-, pero no está resuelta, quedan muchas incógnitas y hay un riesgo", ha asegurado el presidente de Sniace, reconociendo que los plazos "aprietan", porque el 15 de julio, cuando concluye el actual expediente de seis meses para 330 trabajadores, marca "la línea roja" para tomar decisiones.

También ha dejado claro que "esta situación no puede ser definitiva" para la empresa, porque está generando unas "pérdidas importantes" que la tesorería y la cuenta de resultados de Sniace "no pueden soportar". Blas Mezquita ha afirmado que estamos en "una situación transitoria que puede durar un plazo x, pero no puede perdurar en el tiempo", añadiendo que hay que tomar "decisiones de forma rápida".

Sin embargo, no ha despejado la incógnita y no ha concretado qué plazo puede esperar la empresa antes de adoptar medidas que, como en ocasiones anteriores, el presidente del grupo empresarial ya ha dejado claro que serán "costosas y drásticas".
Blas Mezquita incidió en sus declaraciones en lo manifestado minutos antes en la Junta de Accionistas, en la que repasó la situación económica de la empresa, el "impacto brutal" de las nuevas cargas impositivas, las gestiones con las administraciones, el Plan de Viabilidad y los proyectos en marcha. Una junta más breve de lo habitual, poco más de una hora, y en la que por parte de los asistentes no se produjeron más intervenciones que las realizadas por dos trabajadores que, en su condición de accionistas, se dirigieron a los inversores y al presidente, reclamando soluciones.

El presidente de Sniace comenzó su intervención diciendo que el año 2012 fue "difícil" y que el 2013 "seguirá siendo duro", sin embargo mostró un "moderado optimismo" y dijo que su gestión ha estado basada en "la prudencia y la anticipación", asegurando que la empresa "es viable" y que debe abrirse a nuevas fórmulas de producción y negocio.

Mezquita repasó proyectos como la planta de bioetanol de Torrelavega, en la que dijo están trabajando, o los parques eólicos, explicando que el consorcio en el que participa Sniace sigue adelante con dos ubicaciones que no están afectadas por el cambio normativo. También citó las inversiones contempladas en el Plan de Viabilidad, como el aumento de la producción de celulosa o la diversificación y aumento de la fibra, además de la búsqueda de un socio inversor.

En resultados habló de como las fluctuaciones de los mercados han afectado al precio de la celulosa y del energía, haciendo que, pese a aumentar las ventas, hayan descendido los ingresos. Tanto el informe de gestión como la cuenta de resultados de Sniace fueron aprobados. También el capítulo de retribuciones de los consejeros, aunque en este caso, una decena de trabajadores de Sniace, propietarios de acciones, manifestaron su voto en contra, como gesto simbólico.